Día de la Virgen de Guadalupe: oración para pedir un milagro y ritual del 12 de diciembre
Millones de fieles veneran en el mundo el día de la Santa Patrona de México y América Latina.
La Virgen de Guadalupe es una de las advocaciones más conocidas de la Virgen María en todo el mundo, por lo que, con el tiempo, ha ganado millones de devotos, quienes festejan cada 12 de diciembre en nombre de ella, principalmente mediante oraciones.
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Reconocida por los milagros adjudicados, miles de fieles devotos se acercan a la basílica en el cerro Tepeyac, ubicado en el norte de la Ciudad de México, allí piden por su apoyo y le agradecen por las bendiciones recibidas en su honor durante el año.
El origen de esta festividad data del año 1531, cuando se dieron reiteradas apariciones de la Virgen en donde se encuentra su santuario a día de hoy, en aquel año, hubo una serie de cuatro apariciones que se registraron entre el 9 y el 12 de diciembre.
Quien estuvo ante la presencia de la Virgen fue Juan Diego Cuauhtlatoatzin, un campesino chichimeca que tras su encuentro ante la Guadalupana, fue beatificado y canonizado por el papa Juan Pablo II en el año 1990 y 2002, respectivamente.
Juan Diego recibió la encomienda de la Virgen de comunicar al obispo, fray Juan de Zumárraga, que en aquel lugar construyeran un templo, como prueba de su valor, pidió a Juan Diego cortar unas rosas en lo alto del cerro, hecho que sorprendió al obispo, pues aquellas flores crecieron en medio de un gélido invierno.
Tras el testimonio y las flores recibidas, el obispo Zumárraga ordenó la construcción del santuario, allí, Juan Diego viviría por el resto de sus días custodiando el ayate en la capilla, Juan falleció el 30 de mayo de 1548, cuando tenía 74 años de edad.
Convertida en un símbolo esencial de la fe de la Iglesia católica, la Virgen de Guadalupe es reconocida por estar presente en los momentos de necesidad para interceder ante Dios, es por esta razón que durante este 12 de diciembre, los fieles pueden pedir salud y protección a través de esta poderosa oración.
Oración para pedir un milagro ante la Virgen de Guadalupe
Oh, madrecita de Guadalupe,
Enséñanos a obrar siempre el bien,
A seguir las enseñanzas de tu amado hijo Jesús,
Como él mismo en su palabra nos educó
Si buscamos tu bendición, ayúdanos a cumplir los mandatos de tu hijo,
Nuestro redentor y salvador.
Bella señora de cielos y tierras,
Gloriosisima morenita de Guadalupe,
Que siempre nos has mostrado tu bondad,
Cuando llenos de problemas hemos acudido a ti,
Que nos has cubierto con tu manto protector,
Cuando hemos llorado, lágrimas sinceras ante ti.
Virgen purísima, bendita madre de Dios,
Te pido que intercedas ante tu hijo Jesús,
Para que sea mi valedor y guía,
Para que encuentre abiertas todas las puertas a mi paso,
Y mis caminos limpios y despejados.
Pide al Espíritu Santo, para que sea mi norte,
Y me llene de inteligencia y sabiduría en mis decisiones,
Para que pueda avanzar y hallar las mejores soluciones,
Y al final salir airoso de lo que me aflige y no me permite dormir.
Mi señora, que eres llena de gracia,
Inmaculada Virgen de Guadalupe,
Dame tu luz, dame fuerzas para continuar,
Regálame tu poderosa mediación,
Para que el milagro que estoy esperando pueda por fin llegar.
Tú que estás en los cielos, acude en mi ayuda,
Oh, santísima señora de Guadalupe,
Porque para ti no hay imposibles,
Porque tú eres milagrosa,
Por eso me encomiendo hoy a ti,
Para que tus manos nunca dejen de bendecirme.
Oh, madrecita linda,
Ruega por mí y por todos tus hijos,
No dejes de pedir a Dios por nosotros los pecadores.
AMÉN.
Culminada la oración, el devoto debe hacer la petición del milagro deseado, tras esto, debe rezar tres Avemarías, un Padre Nuestro y un Gloria, la oración se debe realizar durante siete días consecutivos, manteniendo la misma fé que la del primer día.
Oración que también se puede realizar este 12 de diciembre
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.