¿Qué es la alborada y por qué es tan popular en Medellín? Conozca su origen
La capital antioqueña se prepará para dar inicio al último mes del año.
Seguramente, diciembre es el mes más especial del año. Aquella época que reúne a familias y seres queridos en torno al espíritu navideño que genera actitudes y sensaciones especiales, despejando malas vibras que quedaron en los meses anteriores.vv
El doceavo mes de cada año trae consigo sentimientos de alegría y gozo, pero a su vez de nostalgia y tristeza por diferentes razones: la ausencia de seres queridos que en el pasado generaban convocatoria, pérdidas económicas que dejaron preocupación, o quienes deben pasar estas fechas en otros países, entre otras cosas.
Desde hace décadas, en Medellín se generó una tradición que diferencia a la cultura antioqueña de otras regiones como Bogotá, Valle del Cauca, el pacífico, etc. Entre la noche del 30 de noviembre, y la madrugada de cada 1 de diciembre, miles de familias se reúnen para darle bienvenida al último mes del año en el que celebra el día de velitas, la navidad y el año nuevo.
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Origen y transformación de la tradición
Si bien la alborada se convirtió en una tradicional celebración en territorio antioqueño, y actualmente con un sentido familiar, el origen de esta práctica se debe a otra cosa, que remonta al pasado oscuro de Colombia. El lanzamiento colectivo de juegos pirotécnicos y festejos frenéticos data de la década de 1980 y 1990 por cuenta del narcotráfico.
Para aquellos años, cuando los mafiosos conseguían concretar la exportación de cargamentos de droga en tierras extranjeras, celebraban con sus familiares y amigos en fincas o barrios tirando pólvora hacia el cielo, y ofrecían un banquete de comidas y bebidas.
Esta ‘celebración’ se popularizó para noviembre de 2003, fecha que coincide con la desmovilización de los bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en especial el Bloque Cacique Nutibara comandado por Diego Fernando Bejarano Murillo, alias ‘don Berna’. El jefe del grupo criminal que tenía poder en la ciudad dio la orden de encender miles de artefactos de pólvora que iluminaron a Medellín. Curiosamente, el estruendo de la pirotecnia generó dudas entre los habitantes, quienes llegaron a preguntarse si el sonido provenía de la pólvora o de las balas de los fusiles.
En Medellín se volvió tradición que a las 12 de la madrugada de cada 1 de diciembre, en miles de casas y hogares de la ciudad y el área metropolitana exploten juegos pirotécnicos para dar inicio al doceavo mes. Esta fecha, junto al día de velitas, Navidad y año nuevo, es un día en que las familias se reunen para compartir acompañados de las comidas tradicionales, la música característica de diciembre, y el sentimiento de alegría del último mes.
Si bien esta práctica reúne a la familia y genera convocatoria alrededor del espíritu navideño, lamentablemente es una de las fechas que más quemados y afectados deja. Según cifras de la Gobernación de Antioquia, desde el primer día de diciembre hasta el día 13 del mes, se reportaron 40 casos de personas quemadas por pólvora en el departamento, entre niños, adolescentes y adultos.
Controles y seguridad en Medellín
Tanto la Alcaldía de la ciudad, como las autoridades distritales de control y seguridad se encuentran en la gestión y ejecución de protocolos para atender con prontitud, identificando las zonas estratégicas en las que más se quema pólvora. El plan de la Policía presenta la asistencia y vigilancia de 1.200 uniformados que hasta la fecha han confiscado más de 1.600 objetos pirotécnicos.
Para este año, la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín realizan campañas de prevención y concientización en contra de la quema de pólvora, con el objetivo de evitar personas quemadas, en específico los menores de edad.