Enfrentamientos en la Universidad Nacional afectaron gravemente la movilidad en Bogotá
Este jueves, 21 de noviembre, Bogotá vivió una jornada de movilizaciones por el quinto aniversario del estallido social de 2019.
Colombia
Las movilizaciones en Bogotá comenzaron desde la mañana del 21 de noviembre, convocadas por sindicatos, grupos estudiantiles y organizaciones indígenas para conmemorar los cinco años del estallido social de 2019. Los manifestantes, que marcharon por varias zonas de la ciudad, exigieron avances en temas como la reforma laboral, la reforma agraria y el acceso a la educación superior.
A lo largo del día, las protestas fueron mayormente pacíficas. Sin embargo, alrededor de las 4:00 p.m., la situación se tornó violenta en las inmediaciones de la Universidad Nacional.
Disturbios en la Avenida 26
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de encapuchados, que participaba en la protesta, lanzó objetos desde el campus de la Universidad Nacional. Esta acción provocó un enfrentamiento con la Policía, lo que generó caos en la Avenida 26, una de las principales arterias viales de la ciudad.
A las 5:00 p.m., las autoridades aún desplegaban unidades antidisturbios en la zona, incluyendo tanquetas y chorros de agua a presión. Mientras tanto, los manifestantes continuaban lanzando bombas molotov.
Impacto en la movilidad
La calle 26 permaneció bloqueada durante varias horas, lo que afectó gravemente el tránsito en la zona. TransMilenio, que opera en este corredor, desvió varias rutas y cerró la estación Ciudad Universitaria, lo que complicó el acceso al sistema de transporte público para cientos de pasajeros.
A pesar de los intentos de las autoridades por restablecer el orden, el caos en la Avenida 26 continuó hasta entrada la noche.
Balance de la jornada
Aunque los disturbios en la Universidad Nacional fueron los más significativos, el balance general de la jornada fue de movilizaciones pacíficas en otras zonas de la ciudad y en diversas ciudades del país. Los convocantes de las protestas, incluidos sindicatos como Fecode y grupos como la Minga del Suroccidente, reiteraron su llamado a la lucha por las reformas sociales pendientes.