Cómo está el nivel de embalses del Sistema Chingaza tras últimas lluvias: San Rafael y más

Las intensas lluvias de las últimas semanas en Bogotá han contribuido a incrementar el volumen de agua almacenada en los embalses que abastecen de agua a la capital y a 11 municipios aledaños de La Sabana, aliviando un poco la crisis hídrica que obligó a los bogotanos a vivir con medidas de racionamiento desde abril del presente año.

Aunque estas precipitaciones han tenido un impacto positivo, especialmente en el Sistema Chingaza que está compuesto por los embalses de Chuza y San Rafael, en los últimos días el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que, aún se encuentra muy por debajo de sus niveles históricos y por el momento no se puede pensar en retirar el racionamiento diario:

“Si bien hemos subido los últimos 20 días más o menos de manera significativa, tal vez más de 14 millones de metros cúbicos de agua, seguimos 15% por debajo. El 15% por debajo es significativo es más de 35 millones de metros cúbicos de agua por debajo de lo que históricamente está Chingaza”.

Si bien, la predicción exacta para ponerle fin a la restricción del servicio de agua potable sigue siendo un desafío, las lluvias sí han disminuido la probabilidad de que se implementen medidas de racionamiento más severas, ya que poco a poco se alejan del ‘Día Cero’. Esta es la fecha en la que el nivel de los embalses que surten de agua a Bogotá bajen el 36%, lo que forzaría al Distrito a activar un plan de mayor ajuste, que por el momento no está definido: “si esto llega a ocurrir tendremos que tomar medidas más restrictivas”, aseveró Galán.

Según explicó el mandatario local, alcanzar el 75% de capacidad del Chingaza al culminar este año es fundamental para proporcionar una mayor seguridad hídrica y reducir la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos como la temporada de sequía en Colombia podría extenderse hasta abril de 2025.

¿Cómo va el sistema Chingaza?

De acuerdo con el último reporte de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza alcanzaron el 53,06% con tendencia al alza frente a los últimos días: Chuza 40,73% y San Rafael 93,18%.

Conviene mencionar que, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza llegó al 15,04% el 19 de abril de 2024. En ese momento, la meta para el mes era llegar al 20%.

Para el 1 de noviembre de 2024, el Sistema registró 44,85%, teniendo una tendencia a la baja. Desde entonces, hasta este lunes 18 de noviembre los embalses Sisga, Chisacá, Regadera, San Rafael y El Hato mostraron cifras favorables en sus niveles. En lo que va de este mes, el sistema superó el 50% de su capacidad gracias a las torrenciales lluvias de las últimas semanas.

Tal como indicó Ghisliane Echeverry, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), los pronósticos indican que las lluvias podrían extenderse hasta enero de 2025, particularmente en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, en las que se ubican justamente Cundinamarca.

Estas lluvias continuas podrían beneficiar también a los ecosistemas asociados a los embalses, como la vegetación y la fauna, contribuyendo a su recuperación.

Otros embalses de Cundinamarca

Los demás embalses de Cundinamarca también presentaron cifras en ascenso o estables. En el caso del Agregado Norte compuesto por el Neusa, Sisga y Tominé, todos están con tendencia ascendente: 78,78%, 68,23% y 50,42% respectivamente.

Los embalses Chisacá y la Regadera que hacen parte del Agregado Sur permanecen estables con una capacidad total del 92,88%. Por último, el Hato registra una capacidad de llenado del 85, 86% manteniéndose en ascenso.

¿Cómo funcionan los embalses de Cundinamarca?

Acorde a la explicación de la CAR, los embalses que abastecen de agua a Bogotá y los municipios de La Sabana son parte de los siguientes sistemas:

• Sistema Chingaza: Incluye los embalses de Chuza y San Rafael, y el subsistema río Blanco.
• Sistema Sumapaz: Incluye los embalses de La Regadera y Chisacá, y la laguna de Los Tunjos o Chisacá.
• Sistema Tibitóc - Agregado Norte: Incluye los embalses de Neusa, Sisga y Tominé, y el embalse de Aposentos.

El agua de las cuencas se almacena en los embalses y luego se trata en las plantas de Tibitoc, Wiesner y Dorado. Cada año, los embalses se recargan con el fin de que esas aguas sean utilizadas en el año siguiente.

Históricamente, el Sistema Chingaza ha representado el 70 % del consumo de Bogotá y La Sabana. En cambio, el Agregado Norte participa con el 30 % y el Sur con el 5 %. Sin embargo, el abastecimiento del Chingaza para la capital hoy es del 50%.