Cae en Barranquilla banda que falsificaba cédulas y huellas digitales
Estas personas estarían involucradas en aproximadamente en 25 casos de suplantación.
Personas capturadas - Policía Metropolitana de Barranquilla
La Policía Metropolitana de Barranquilla desmanteló a la banda ‘Los Datalocos II’, un grupo que se dedicaba a los hurtos informáticos, victimizando a usuarios de entidades financieras a quienes suplantaban para hacer créditos y transacciones millonarias.
En coordinación entre la policía y la fiscalía se logró la identificación de los presuntos miembros del grupo delictivo contra quienes se recopilaron materiales probatorios que permitieron solicitar sus capturas mediante orden judicial.
Se realizaron diligencias de allanamiento y registro en los barrios Ciudadela 20 de Julio y Alameda del Río, en Barranquilla, y Villa Linda, de Soledad, dando como resultados las capturas por orden judicial de tres personas y una más en flagrancia. Todas serán procesadas por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado agravado y violación de datos personales.
“Estas personas estarían involucradas en aproximadamente en 25 casos de suplantación, hurto mediante tranferencias y con esto generaban renta de aproximadamente 100 millones de pesos”, dijo el coronel César Sarabia, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Más información
Las autoridades recomendaron a los usuarios asegurar su datos personal y no depositar información financiera en páginas de dudosa procedencia.
¿Cómo delinquían?
Los presuntos delincuentes accedían a bases de datos a través de la web services, es decir, accedían a redes de información interconectadas, buscando principalmente los datos de usuarios financieros que hicieran manejo de altas sumas de dinero mensualmente. De estas redes, ‘Los Datalocos II’ extraían hasta las huellas digitales de las víctimas.
Posteriormente utilizaban una máquina para básicamente imprimir las huellas en un molde de acrílico que luego era utilizado para crear una huella digital de látex, la cual un suplantador se colocaba en su dedo para hacer diligencias bancarias, suplantando al usuario original. Pero, además, con esta huella impresa, creaban una cédula de ciudadanía falsa con la que completaban el procedimiento en entidades financieras.
