Gremios del Atlántico advierten impacto negativo si se liquida concesión en la Cordialidad
Empresarios exigen soluciones urgentes ante el riesgo de cierre de la concesión.
Imagen de referencia(Policía Nacional )
Un nuevo llamado hizo la Cámara Colombiana de Infraestructura ante la potencial liquidación de la concesión que tiene a cargo el mantenimiento de la vía y obras en 253 kilómetros de doble calzada en la Cordialidad y la vía Oriental, sumándole la variante a Palmar de Varela.
El Gobierno Nacional anunció en febrero de este año que el proyecto entraba en proceso de reversión al no contar con el cierre financiero. Desde entonces, voces de empresarios, autoridades y gremios económicos han solicitado contemplar otras alternativas ante el impacto que pudiera ocasionar el cierre de la concesión.
El director seccional de la CCI, Héctor Carbonell, explicó que, de llegar a liquidarse la concesión, la vía sería administrada por el INVÍAS y puso como ejemplo la suerte que ha tenido la calle 30 con la caída del puente y el mal estado de la vía hacia el aeropuerto, así como los deslizamientos en el tramo bajo responsabilidad de la entidad en la vía al mar.
“Esto es grave para la región, para el departamento de Bolívar y para el departamento de Atlántico porque definitivamente perderemos competitividad. La vía en el caso de ser administrada por INVÍAS, se asegura cobrando los peajes, la única diferencia es que ese ingreso no va a ser 100% destinado al mantenimiento y operación de la vía”, dijo.
“Perderemos competitividad, perderemos eficiencia en la misma y perderemos mantenimiento en la vía. Nosotros desde el primer día hemos venido llamando la atención a las comunidades y a los gobernantes para que se tomen medidas y para que se busquen alternativas”, expresó.
Problemas en la Concesión Vial del Caribe
La Concesión Autopistas del Caribe conecta a Barranquilla y Cartagena, cuyos puertos movilizan anualmente 50 millones de toneladas de carga.
El principal problema para el cierre financiero de la concesión está en el peaje de Turbaco, en donde ha habido alteración de orden público y manifestaciones de ciudadanos exigiendo el desmonte de la caseta. El proyecta contempla también la construcción de un peaje en Arroyo de Piedra que también ha sido rechazado por las comunidades en Luruaco, situación que ha llevado a las entidades financieras a no girar recursos para sacar adelante el proyecto.
Carbonell advierte de que podría tardarse una década para lograr que un privado saque adelante nuevamente el proyecto
Carbonell indicó que “muy probablemente pueden pasar muchísimos años. Nosotros calculamos que por lo menos una década para que un privado tenga la intención de presentar una APP o una IP sobre esa vía”.
La construcción y el mantenimiento de la doble calzada de esta vía en el tramo que cubre a Galapa ha sido factor clave para la instalación de 60 medianas y grandes empresas en los últimos años. La vía también ha sido el soporte de los campesinos en municipios como Repelón, en donde hay 2.600 hectáreas sembradas de limón, palma, y plátano con ventas anuales proyectadas de $86 mil millones por 25 años y la generación de 2.600 empleos directos e indirectos.
