Cada dos, tres días estamos perdiendo a un compañero: Naciones Unidas
Ráquel Martí, directora ejecutiva de la Agencia de las Naciones Unidas, habló sobre el panorama de la guerra entre Israel y Gaza.
A corte de este aniversario en Gaza, más de 220 trabajadores de Naciones Unidas han fallecido en el marco del conflicto bélico de Israel y Gaza. De hecho, hoy informó Martí en entrevista que uno de estos ha sido reciente y que pertenece a la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo). Entre otras cifras del balance que deja la continuidad de la guerra, a Naciones Unidas se les ha hecho algún daño estructural a 190 edificios.
En ese sentido, Martí afirmó que es difícil en este momento realizar sus labores humanitarias teniendo en cuenta estas circunstancias. Agregó que, “ahora mismo, Gaza es un mar de escombros, prácticamente no queda nada en pie. Se han destruido escuelas, hospitales, viviendas. Se han destruido infraestructuras de agua y saneamiento. La población además ha tenido que desplazarse una y otra vez a lo largo de estos 12 meses”. En promedio, un habitante de Gaza se ha desplazado 22 veces en lo que va de la guerra.
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Recientemente, el ejército israelí ordenó que, más de 300 mil personas que se encuentran en el norte y la ciudad de Gaza, se deben trasladar al sur, la zona que se considera segura. Sin embargo, explicó la directora, “ha sido constantemente atacada desde que los refugiados se han asentado en este lugar. El balance es desastroso, porque 1.900.000 personas están desplazadas. No tienen prácticamente alimentos, Israel ha ido reduciendo constantemente la entrada de ayuda humanitaria hasta llegar a una media de 50 camiones diarios”.
Debido a esta situación, Naciones Unidas no ha podido entregar más alimentos y esto ha llevado que haya más de 50 mil menores en desnutrición aguda y que las familias se vea obligadas a reducir las raciones y cantidades de veces que comen al día.
Todos los gobiernos del mundo están colaborando con ayudas humanitarias, excepto Estados Unidos, detalló Ráquel Martí. La razón de la desfinanciación vendría porque, presuntamente, 9 trabajadores de UNRWA participaron en los ataques que se dieron el 7 de octubre. Ante esto, no se pudo corroborar si fue así y la investigación se cerró.
En Palestina, vivían 2 millones doscientas personas, de las cuales un poco más de la mitad eran población refugiada. Actualmente, esta organización confirmó que toda la población está siendo atendida porque se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
Entre otras cifras, se encontró a través de un estudio realizado con la población de Cambridge que los niños que no han podido asistir en este año de conflicto bélico sufrirán un retraso del aprendizaje de cinco años.
Israel, de acuerdo con Martí, no ha podido, “demostrar, que en cada uno de los ataques que han llevado a cabo en los hospitales hubiese ningún grupo armado”. En ese sentido, la directora recordó que, bajo el DIH (Derecho Internacional Humanitario) no se pueden atacar escuelas, hospitales o bienes civiles de utilidad para la población, ya que, atenta contra una población que no está involucrada en la guerra. Tampoco, se puede realizar esto cuando hay niños y mujeres.