Crisis climática y altas temperaturas, ¿Cuál es el impacto en agua, energía y agro?
Panelistas analizaron las soluciones para enfrentar el impacto que está teniendo la crisis climática y las altas temperaturas en fuentes hídricas y el futuro de la agricultura en el país.
En Hora20 el análisis a fondo a las medidas que se han adoptado en el país como los racionamientos de agua ante una sequía y verano prolongado. El debate a la crisis climática, reflejada en la ausencia de lluvias ha impactado escenarios como el del agua, el suministro de energía eléctrica y el suelo, afectando también el agro, la producción de alimentos y al tiempo la seguridad alimentaria.
Lo que dicen los panelistas
Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá, economista y exviceministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, resaltó que hay una nueva realidad climática, “esta realidad superó los escenarios que se prevenían en cambios en temperatura y precipitación. Bogotá es la segunda ciudad del país más vulnerable en cambios de precipitación”. Manifestó que la ciudad va a tener déficit de lluvias en el Oriente, que es la zona donde nacen los ríos, “este escenario puede que se replique en el sistema que abastece a la ciudad”, además, advirtió sobre el efecto que tendría esta situación en los cerros orientales y los incendios.
Destacó que el agua no solo viene de la llave y de unos embalses, viene de unas cuencas y ríos, “si el agua viene de una buena conservación, se logra regular el agua en calidad y cantidad, pero si están degradadas, son más vulnerables”. De otro lado, dijo que Chingaza provee un agua con buena calidad, “pero el problema es que debido a la deforestación en la Amazonía, las autopistas de humedad de la Orinoquía no llegan al nivel que se esperaba”.
Para Julián Báez, director de la Oficina Regional de la Organización Meteorológica Mundial para las Américas, el cambio en la normalidad de los eventos de Niño y Niña están relacionados con el cambio climático, “teníamos un Niño pronosticado como moderado y fuerte y tuvo impactos diversos en la región afectando de manera muy diversa”. En ese sentido, dijo que en Paraguay hay una tremenda sequía con el agravante de que el agua para un país como ellos.
Por último, dijo que debido al cambio del clima, vemos cambios en los patrones de la variabilidad del clima, “este año hubo pronóstico de huracanes en el Caribe, pero cambió sustancialmente porque las temperaturas de la superficie mar Caribe disminuyeron sin explicación física”.
Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, resaltó que el campo se maneja seres vivos, “se necesita agua y el exceso de altas temperaturas genera estrés en crecimiento de algunos frutos o tubérculos y en el caso de los animales que deben estar tomando agua”. Resaltó que el 9% del área total de la caña panelera tiene estrés hídrico, “aunque no hay situación grave que lleve a pensar en disminución de oferta de panela”. También manifestó que en los llanos orientales, Tolima y Huila las altas temperaturas pueden tener impacto en producción de arroz, panela y ganadería, de otro lado, habló de la preocupación en caso de embalses los con piscicultura en Betania y Quimbo, represas con niveles que están en riesgo.
Sobre la incorporación de la tecnología, habló del desarrollo de semillas genéticamente modificadas para resistir a los efectos del cambio climático a través de la aplicación de biotecnología.
Camilo Prieto, médico, profesor en la Universidad Javeriana de cambio climático y salud ambiental, magíster en Energía y Sostenibilidad, planteó que cuando vemos lo de La Niña, las estimaciones de probabilidad no son altas y se establecen de acuerdo con lo que ocurra en el Pacífico, “la Niña parece que no va a ser intensa, eso también es preocupante”. Resaltó que el agua que usamos para beber, llenar tanques de los sanitarios y para lavar carros, esa agua potable proviene de las lluvias de la Orinoquía y del comportamiento del río Bogotá. También explicó que es indispensable que se entienda que la realidad del clima no es solo un tema de gestión pública de la alcaldía, “se nos olvida que los ciudadanos tenemos una responsabilidad frente a la crisis del agua.
De otro lado, dijo que suspender nuevas exploraciones de gas es inútil, “el gas natural son GEI, pero las proyecciones de energía en Colombia muestran participación del gas mínimo hasta el 2052. Entonces el gas que se importará generará más emisiones y es más caro”.