Dónde está la lógica de las bombas que suelta un criminal como Netanyahu sobre Gaza: Petro
Este martes 24 de septiembre se lleva a cabo la Asamblea General de la ONU. Le contamos lo que dijo el presidente Gustavo Petro en su discurso.
El presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, inició su discurso ante la ONU lanzando fuertes críticas, en donde mencionó: “En este recinto, la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, en la cantidad que tenga de aviones de guerra y, en el fondo, en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad”.
Añadió que el poder de un país en el mundo ya no se ejerce por el tipo de sistema económico o político, o de ideas que irradie, sino por el poder de destruir la vida de la humanidad. “Los que no tenemos ese poder de destrucción, al contrario, los que tenemos el poder de sostener la vida en el planeta, hablamos sin mucha atención prestada y muchas veces quizás solo para nuestros propios pueblos”, señaló el mandatario colombiano.
Guerra entre Israel y Palestina
Respecto a esta situación, el presidente Petro comentó: “Hace un año pedí una conferencia de paz por Palestina sin que hubiera estallado la primera bomba, sin embargo, hoy tenemos 20.000 niños y niñas asesinados bajo estas armas, y los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos”.
Expresó ante la Asamblea General de la ONU, que el proyecto democrático de la humanidad está muriendo con la vida, mientras los racistas, los supremacistas y los que creen que los arios son la raza superior y se disponen a dominar el mundo sembrando el terror de las bombas sobre los pueblos.
“Hay una razón para este Armagedón del mundo contemporáneo, se llama desigualdad social. Oxfam dice que el 1% más rico de la humanidad tiene más riqueza que el 95% de toda la humanidad junta. Es en esta desigualdad alcanzada, la mayor de nuestra historia como especie, donde se encuentra la lógica de la destrucción masiva y la lógica de las bombas que suelta un criminal como Netanyahu sobre Gaza. Netanyahu es un héroe para el 1% más rico de la humanidad porque es capaz de mostrar que los pueblos se destruyen bajo las bombas”.
Fue fulminante al comentar que la poderosa oligarquía global es la que permite que se tiren bombas a las mujeres, ancianos y niños de Gaza, o de Sudán, o se bloqueen económicamente los países rebeldes que no encajan en su dominio, porque necesitan mostrar su poder de destrucción al 99% restante de la humanidad para que los dejen seguir dirigiendo el poder del mundo y apropiándose y acumulando cada vez más su riqueza.
Crisis climática global: “El capital fósil no puede seguir”
Petro también habló sobre la situación climática en el mundo, el uso de combustibles fósiles y las razones por las que hay una crisis global. “Si la riqueza la medimos en CO₂ emitido y no en dólares, tenemos la respuesta, es el 1% más rico de la humanidad, el responsable de la crisis climática que avanza y se opone a terminar con el petróleo y el carbón porque es la fuente de su riqueza”, aludió el presidente.
Bajo este orden de ideas, dijo que los políticos, incluidos los presidentes de los países más poderosos de la tierra, simplemente les obedecen. “Ellos pagan las campañas, ellos son los dueños de los medios de comunicación, ellos son los que ocultan la verdad de la ciencia, mencionando el ejemplo de la película “No mires arriba”. Ellos son los que dicen qué se piensa, qué se dice y qué debe ser prohibido y silenciado”.
“Es la hora de los pueblos y hay que actuar localmente y concertar mundialmente. El capital fósil no puede seguir. Los pueblos deben detenerlo. El veneno arrojado en la atmósfera es fatal y las chimeneas que lo emiten deben detenerse. Cada rincón del mundo puede ser una batalla contra esas chimeneas”.
“Es la hora de los pueblos del mundo”
En su intervención, el mandatario colombiano opinó lo siguiente: “Quizás la palabra socialismo hoy tiene una nueva significación, hoy el saber humano es más colectivo que nunca, ayudarnos siempre fue la magia que nos permitió sobrevivir durante un millón de años, los individuos solos son débiles y terminan en manos del fentanilo, de la derrota humana. Las personas somos fuertes si nos ayudamos, y esta ayuda alcanza la escala planetaria”.
Habló de los pueblos del mundo como lo más avanzado de la vida, la vida inteligente, que debe defenderse y defender las otras vidas de la que él denomina como la oligarquía global. “Una nueva riqueza debe construirse ya no basada en el petróleo, sino en la intensidad, en el trabajo creador y libre que permite la altísima productividad alcanzada, incluida la inteligencia artificial a la que hay que controlar desde un poder público mundial”, comentó.
Además, señaló: “Necesitamos construir el mayor ejército de todos los tiempos, compuesto de guerreros y guerreras de la vida, que no tendrán las armas de la oligarquía global, no tendrá armas nucleares, no competirá por armas, ni tendrá los dineros a manos llenas de los bancos, ni el poder de destrozar los niños en los genocidios de la oligarquía, pero tendrá el mayor poder de todos, el poder de una humanidad unida que no se dejará quitar su existencia en el planeta”.
E”n lugar de dirigirnos a gobernantes insensibles, dirijámonos a nosotros, el común, dirijámonos a los pueblos para concertar las acciones comunes, las demostraciones de otro poder democrático. En medio de ese poder de la humanidad convertida en conciencia actuante, aparecerán los nuevos gobiernos, los nuevos liderazgos. Si la vida vence su extinción, ya no será la oligarquía global la que gobierne, será derrocada para construir la democracia global. Una nueva historia, por tanto, está por comenzar”.
Concluyó diciendo que le corresponde a la humanidad dar la batalla, puesto que es la hora de los pueblos del mundo. “Si los gobiernos no pudieron y decidieron jugar con bombas y guerras sin sentido, juegos de poder inocuos, entonces es la hora de tomar la solución de los grandes problemas de la humanidad en las manos de la misma gente”.