Este jueves se sella definitivamente el túnel de desviación derecho de Hidroituango
Su sellamiento marca el final de años de incertidumbre y riesgos, brindando mayor seguridad a las comunidades que viven aguas abajo del proyecto.
Ituango, Antioquia
Este jueves 19 de septiembre de 2024, Empresas Públicas de Medellín (EPM) completará el sellamiento definitivo del túnel de desviación derecho, de Hidroituango, el cual fue responsable de la emergencia que, en abril de 2018, puso en riesgo a las comunidades aguas abajo del río Cauca. Este evento no solo es clave para la estabilidad del proyecto, sino que también simboliza la resolución de uno de los capítulos más críticos en la historia reciente de la infraestructura energética de Colombia.
Federico Gutiérrez Zuluaga, actual alcalde de Medellín, quien también lideraba la ciudad durante la crisis de 2018, expresó la importancia de este momento a través de su cuenta de X (antes Twitter):
“Mañana jueves 19 de septiembre se dará un hito muy importante en el proyecto hidroeléctrico Hidroituango. Se culminará el taponamiento definitivo del túnel de desviación derecho. Es un paso fundamental para la recuperación total del proyecto y para eliminar los riesgos para las comunidades aguas abajo. Gran trabajo de @EPMestamosahi. Allí estaremos para este gran momento. Durante la anterior Alcaldía me correspondió liderar la crisis y hoy de nuevo como Alcalde de Medellín sigo al frente de la recuperación total del proyecto. Es un proyecto de país. En 2027 estarán listas y operando las 4 nuevas generadoras y así aportar al sistema 2.400 MW de energía. Será el 17% de la energía de Colombia. Es el seguro energético del país” ⚡️.
La emergencia de 2018: un punto de inflexión para Hidroituango
La emergencia de abril de 2018 fue causada por el colapso del túnel izquierdo de la Galería Auxiliar de Desviación (GAD) durante la construcción del proyecto, que entonces se encontraba en un 92% de avance. La estructura tenía la función de desviar el caudal del río Cauca mientras se terminaba la construcción de la presa. Sin embargo, las intensas lluvias y la inestabilidad del terreno generaron un colapso, lo que provocó inundaciones que afectaron a las comunidades cercanas. Como resultado, se desplazaron aproximadamente 600 personas, se destruyeron dos puentes, y el proyecto sufrió retrasos y sobrecostos millonarios. La crisis no solo puso en riesgo la vida de miles de personas, sino que también levantó preocupaciones sobre la viabilidad del proyecto.
El túnel de desviación derecho, que hoy finalmente será sellado, fue clave en el desencadenamiento de la contingencia. Su sellamiento marca el final de años de incertidumbre y riesgos, brindando mayor seguridad a las comunidades que viven aguas abajo del proyecto.
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Sobrecostos y retos técnicos en la reconstrucción
Tras la emergencia, el proyecto Hidroituango se enfrentó a múltiples desafíos técnicos y financieros. El costo original del proyecto, que se estimaba en alrededor de 11,4 billones de pesos, ha sufrido un incremento considerable debido a los retrasos y la necesidad de implementar soluciones de emergencia.
El proceso de sellamiento del túnel de desviación derecho ha sido particularmente complejo. Implicó trabajos a 60 metros de profundidad, donde se instalaron micropilotes y se colocaron pretapones de hasta 100 toneladas para garantizar la estabilidad del cierre. Según John Maya, gerente general de EPM, este es un paso crucial para superar los efectos de la contingencia de 2018 y avanzar hacia la conclusión del proyecto en 2027.
El impacto energético del proyecto
Hidroituango es una pieza clave para el sistema energético colombiano. Con la operación completa de las ocho turbinas previstas, la central hidroeléctrica generará 2.400 megavatios, lo que representa aproximadamente el 17% de la energía total del país. En la actualidad, cuatro de las turbinas ya están en funcionamiento, lo que ha permitido evitar problemas de racionamiento durante fenómenos como el Niño. El alcalde Gutiérrez resaltó en su mensaje el papel fundamental de Hidroituango para el “seguro energético” de Colombia.
El plan de EPM es completar las cuatro turbinas restantes para 2027, fecha en la que Hidroituango operará a su máxima capacidad. Esto será clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico colombiano en los próximos años, especialmente en un contexto en el que la demanda de energía sigue creciendo y el país enfrenta desafíos como el cambio climático y la necesidad de adoptar fuentes de energía más sostenibles.