El panorama en materia de salud mental en el departamento de Risaralda sigue siendo preocupante, teniendo en cuenta que se <b>siguen registrando suicidios e intentos de suicidio en diferentes municipios</b>, entre ellos, Pueblo Rico, desde donde han hecho constantes llamados a las autoridades de salud y educación para que apoyen la crisis que viven las comunidades indígenas.Desde inicios de este año se han implementado estrategias con diferentes dependencias del departamento para establecer rutas de atención, <b>y una de esas estrategias es la formación de gestores de salud mental, </b>que son integrantes de las mismas comunidades que se encargarán de generar espacios de escucha y brindar primeros auxilios psicológicos a quienes lo necesiten.María Alcira Robayo Giraldo, coordinadora del programa de Salud Mental y Convivencia de la secretaría de Salud de Risaralda, explicó que<b> el objetivo es generar líneas directas con los servicios de salud para agilizar los procesos de atención a quienes requieran.</b>Natalia Rojas, gestora de salud mental recién graduada, destacó la importancia del rol que como gestores cumplen en sus comunidades para <b>brindar acompañamiento a otras personas a través de la escucha y la empatía.</b>El proceso de formación de gestores en salud mental <b>se adelanta también en los territorios, con comunidades étnicas y líderes de los municipios</b>, además de la cárcel de hombres de Pereira. Quienes culminan el proceso de formación quedan certificados por la Secretaría de Salud.