Corpoboyacá intensifica esfuerzos para frenar la reproducción del Caracol Gigante Africano
CORPOBOYACÁ refuerza acciones para controlar la invasión del Caracol Gigante Africano, una amenaza creciente para la salud pública y la agricultura en Boyacá.
Boyacá
La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (CORPOBOYACÁ), a través de su equipo técnico de Especies Invasoras de la Subdirección de Ecosistemas y Gestión Ambiental, informa a la comunidad que en los últimos años se ha detectado la presencia del Caracol Gigante Africano (Lissachatina fulica) en varios municipios de su jurisdicción. En la provincia de Occidente, los municipios de Maripí, Otanche, Pauna, Puerto Boyacá y San Pablo de Borbur han registrado focos de esta especie invasora. En Lengupá, se ha identificado en Berbeo, Miraflores y Paéz; mientras que en la región Norte, Soatá también ha reportado su presencia.
Dado que esta especie se encuentra entre las cien más peligrosas del mundo, CORPOBOYACÁ subraya la importancia de que las autoridades locales sigan liderando la implementación de medidas de manejo y control, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el caracol tiende a ser más abundante.
La Corporación comparte información crucial para ayudar a la comunidad a identificar esta especie morfológicamente, comprender los impactos que genera y seguir las recomendaciones para su manejo. El Caracol Gigante Africano representa un riesgo significativo para la salud humana, ya que es portador de parásitos que pueden transmitir enfermedades graves, como la meningitis eosinofílica.
Según la Resolución No. 848 de 2008, emitida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, esta especie ha sido catalogada como invasora debido a su alta capacidad de colonización, resistencia a diversas condiciones ambientales, falta de depredadores naturales y rápido crecimiento. Su alta tasa reproductiva y su dieta amplia, que incluye más de 200 especies de plantas, desde cítricos hasta cultivos agrícolas y ornamentales, provocan pérdidas económicas considerables en las áreas afectadas.
Por estas razones, CORPOBOYACÁ insta a los municipios bajo su jurisdicción a mantenerse vigilantes ante la presencia de esta especie. La efectividad de las estrategias de control, como la colecta manual, depende en gran medida de la detección temprana de los focos. Es crucial continuar con las medidas de manejo, reportar oportunamente las zonas afectadas, y sensibilizar a la comunidad con el apoyo de las administraciones municipales.