Mamá de Yeison López: no se le hizo fácil, pero hoy le trae esa medalla a toda Colombia

Colombia logró su segunda medalla olímpica de París 2024 de la mano de Yeison López, el pesista chocoano que conquistó la medalla en la categoría de los 89 kilogramos. En el levantamiento de pesas, López levantó en el arranque 180 kg, sumado al envión de 210 kg para lograr un total de 390 kg y así lograr la medalla de plata.

López, de 24 años, es natural de Istmina, Chocó, pero tuvo que huir a causa de las amenazas contra su familia en medio del conflicto armado entre paramilitares, guerrilla y ejército. A su llegada a Cali en 2011, el medallista olímpico tuvo que vender dulces en la calle para ayudar en los gastos de la casa.

En diálogo con Caracol Radio, María Julian López, madre de Yeison López, se mostró emotiva por la victoria de su hijo con la que le entregó la segunda medalla al país en estos Juegos de París tras la de plata del gimnasta Ángel Barajas en barra:

“Me siento emocionada, primero que todo agradecida con Dios, emocionada porque trae esa medalla. Queríamos que trajera la de oro, pero no se le hizo fácil y ya trajo la de plata para Colombia que tanto la necesita y tanto la quieren, solo quiero decir gracias Dios, estoy sin palabras en estos momentos (...) Ya mi muchacho trae esa medalla, démosle gracias a Dios. Se lo merece después de venir de una lesión y de muchas cosas”.

La madre del medallista aprovechó los micrófonos para pedir que sigan apoyando a Yeison López en su trayectoria profesional, así como a sus otros hijos que también son pesistas:

“Yo quiero que sigan apoyando a mi muchacho y a todos mis hijos, tengo 8 y otros que entrenan como Juan Esteban López y Tania Celina López”.

Esposa de Yeisón López

Helen Escobar, su esposa, también le envió un conmovedor mensaje, resaltando su perseverancia tras afrontar pruebas difíciles desde su infancia:

“Me siento muy feliz, orgullosa, no esperaba menos de Yei. Él es un atleta muy comprometido, muy disciplinado y que ha perseverado, ha pasado pruebas muy duras y Dios lo está recompensado hoy (...) Él estuvo muchos meses por fuera, es difícil que esté tanto tiempo lejos, pero todo eso valió la pena”.

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