Seis estudiantes colombianos transformaron las frecuencias del universo en música
Sonidos “ALMA” surgió en el 2014 con la inquietud de artistas y astrónomos por saber cómo se escuchaba el universo. El proyecto astronómico más grande que existe inició con la llegada del festival de música e innovación Sonar+D a Chile y en conjunto con el observatorio de Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) tomaron la información obtenida de la nebulosa de Orión y decodificaron las frecuencias del Universo para transformarlas en sonidos.
Así es como el profesor del colegio Alcaparros, Robert Acevedo, en una apuesta por relacionar las matemáticas y la música electrónica acompañó el proceso de seis de sus estudiantes para que realizaran creaciones artísticas tomados del banco de sonidos de “ALMA”.
Primero aprendieron cómo podían procesar sonidos con samplers en aulas de tecnología de la institución Alcaparros y luego con su imaginación y talento aplicaron los conocimientos para finalmente entender el lenguaje de la música, aprender conceptos básicos de mezcla, masterización y como resultado entregar música que llega al espacio.