¿Cuál es la diferencia entre una cuenta corriente y de ahorros? Pros y contras de cada una

Las cuentas corrientes y de ahorros, aunque parecen similares, tienen objetivos y características distintas. La principal diferencia la describe su propio nombre, la primera es para asumir los gastos cotidianos, gastos corrientes; mientras que la segunda está diseñada para que las personas ahorren, aunque expertos no le ven gran utilidad y ha sido popular por manejar las nóminas de las personas.

Mateo Pérez, experto en finanzas personales y productividad, explicó a través de su canal de YouTube, las cualidades que tienen estos dos productos financieros.

Cuenta de ahorros

Según el experto, los bancos suelen ofrecer diversos planes que varían en su cuota de manejo, pues esta se define según la disponibilidad de servicio que ofrezcan, es decir, los retiros en efectivo en cajeros, sucursales y las transferencias gratuitas.

El principal objetivo es que las personas depositen su dinero y vayan incrementando sus ahorros. Otra de sus características es que genera unos intereses mensuales sobre el saldo que se tenga ahorrado, lo que se podría considerar como unos intereses de utilidad.

Sin embargo, Pérez difiere, ya que considera que “no es una cuenta que lo hará millonario, se llama así, pero no son recomendables para ese fin porque las tasas de intereses casi ni llegan a un 1% de efectivo anual, muy por debajo de la inflación”, explicó.

Cuenta corriente

Este producto tiene como objetivo ayudar a administrar el dinero fácil y seguro con una tarjeta débito. Una de sus diferencias con la de ahorros es que esta también se puede usar con una chequera y también garantiza el uso del dinero por cajeros, ventanillas sucursales, para hacer comprar por internet o establecimientos, y transferencias.

“No hay mucha diferencia en los servicios, pero adicional a la chequera cuentan con un sobregiro, un dinero que el banco presta o financia cuando el saldo queda en cero”, mencionó.

El sobregiro funciona luego de que el banco realice un estudio crediticio y mire la capacidad de pago que tiene la persona. Con eso, establece cuál sería el cupo y cuando se termine el dinero de la cuenta lo podrá utilizar.

“El sobregiro después es devuelto al banco, es prácticamente para casos de emergencia. Por lo general, esta devolución se hace de 15 a 30 días, lo que lo convierte en un préstamo a corto plazo y cobra intereses”, explicó.

Por lo tanto, la diferencia principal es el fin que tiene cada una. El experto resalta que las cuentas corrientes también pueden ser de nómina. La corriente tiene más formas de utilizar el dinero.

Desventajas

Según el diccionario de economía, las desventajas de una cuenta corriente es que cuando el saldo no alcanza el mínimo exigido por el banco, aumentan las tasas de mantenimiento. Además, el banco suele cobrar comisiones por cada operación y algunas veces, alcanza o supera una cantidad determinada de saldo, acarrea el pago de ciertos intereses.

En cuento a las desventajas de la cuenta de ahorros, según Rankia, son que si se utiliza el dinero en los tiempos no establecidos genera el pago de comisiones. Además, el interés que se genera es muy bajo, por lo que hay pocas ganancias.