Falta de licencia para deconstruir antiguo puente Pumarejo impide millonaria inversión
Serían más de 200 millones de dólares los que se estarían perdiendo debido a la incertidumbre sobre la licencia para la deconstrucción de la estructura, tras cuatro años de haberse inaugurado el nuevo puente.
Desde el 20 de diciembre del 2019 que entró en operación el nuevo puente Pumarejo, la zona portuaria del Oriente en el Atlántico y norte del Magdalena no ha podido aprovechar su potencial de 45 metros de altura para embarcaciones hasta de 20 mil toneladas.
¿La razón? El viejo puente, inaugurado en 1974, con sus 16 metros de altura, sigue siendo un obstáculo para una docena de proyectos ‘aguas arriba’ que se contemplan en municipios rivereños.
Los que ya se encuentran instalados afrontan sobrecostos logísticos para que sus productos lleguen a bocas de ceniza y salgan a mercados internacionales. Una de estas empresas es el Parque Industrial de Malambo.
Su gerente General, Alonso Benítez, señala que hay terminales portuarias, almacenamientos y siderúrgicas que están frenados a lo largo del río.
“Siempre nos ha tocado vivir con esa limitación por el tema de la altura y el paso de los buques de mayor tamaño hacia la zona donde estamos ubicados en el municipio de Malambo. En estas zonas como en Malambo y Sabanagrande en Atlántico así como en Magdalena, existen otro tipo de oportunidades de desarrollos de otro tipo de negocios como no solo de terminales portuarias sino actividades como astilleros, parques industriales y zonas francas”, recalcó.
Indicó que ven con mucha expectativa lo que pueda pasar con la demolición del puente.
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¿Para cuándo las soluciones?
Los gobiernos de Santos y Duque manifestaron no tener recursos para la desconstrucción de la vieja estructura. ¿Qué ha pasado en estos dos años del gobierno Petro?
Se contempla parcialmente una solución: el INVIAS anunció que tiene listos 54 mil millones de pesos. Sin embargo, los trabajos valdrían el doble.
Lo que se contempla es quitar 467 metros de la parte central del puente para el paso de las embarcaciones y usar los extremos para actividades turísticas.
Además, se conoció que, como ‘cereza del pastel’ la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) intervino en el último trimestre y requirió una licencia ambiental lo que generaría retrasos e inicio de obras proyectado para el 2026.
Ante esta noticia los empresarios no dudaron en reaccionar porque siempre se les habló de homologar la licencia de construcción del nuevo puente Pumarejo.
Clemente Fajardo, dirigente portuario, asegura que nunca se había hablado el tema de la licencia ambiental como un requisito, por lo que considera que esto podría ser una talanquera que impediría que se deconstruya, al menos, parcialmente.
El asunto es de plata
Una ‘vaca’ o ‘todos ponen’ ha sido la propuesta que desde la dirigencia política se ha hecho. Pensando en que cada día más se aumenta el valor de la desconstrucción de la estructura.
En el gobierno Santos se hablaba de que se requerían $25.000 millones, en el gobierno Duque $60.000 millones y hoy el valor actual asciende a los 100.000 millones de pesos.
En las industrias localizadas en la ribera del río se genera más del 40% de los empleos del Atlántico. Hay importantes proyectos en estructuración como una siderúrgica que se estima pueda generar decenas de vacantes. Empresas que ya se han instalado como Ternium o Bavaria que suman más de 800 empleos y que eventualmente pudieran fortalecer su vocación exportadora, también se beneficiarían.