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A un afluente del río Medellín lo estarían contaminando empresas en Caldas

La quebrada La Mina surte el acueducto de cerca de 4.000 personas, que hoy por hoy, no tienen agua potable.

Presunta contaminación a la quebrada La Mina, afluente del Río Medellín-Aburrá. Suministrada.

Presunta contaminación a la quebrada La Mina, afluente del Río Medellín-Aburrá. Suministrada.

Caldas, Antioquia

Alrededor de 250 quebradas son afluentes del río Aburrá-Medellín, según el Área Metropolitana. Uno de ellos, la quebrada La Mina, en Caldas, estaría siendo gravemente contaminada por empresas del sector. Lo que provocaría que cerca de 4.000 personas se vean directamente afectadas, pues, la quebrada surte el acueducto de la vereda La Salada, El Sena y otras viviendas aledañas.

Cada ocho, quince o veinte días, es común para los habitantes recibir una alerta sobre no consumir el agua del acueducto porque baja con espuma blanca, turbiedad y malos olores, casi siempre en fechas donde las lluvias son fuertes y la quebrada crece, como un intento de pasar por desapercibida.

De acuerdo a las denuncias de la comunidad, desde hace cuatro años, cuando el sector empezó a tener permisos de construcción industrial, empezaron a notar daños ambientales. Sin embargo, la problemática ha ido aumentando con el tiempo y el desarrollo de las funciones de las cuatro empresas que hacen presencia a pocos metros de la quebrada La Mina.

Las personas deben comprar agua para poder cocinar o tomar, porque ya todo el mundo sabe, que la que sale del acueducto, está sucia y contaminada.

¿Quién hay detrás de la contaminación de la quebrada La Mina?

Según lo que expresan los habitantes, por sus propias investigaciones, han podido encontrar cómo, coincidencialmente, hay una de las cuatro empresas que huele a lo mismo que huele el agua. Además, aseguran que evidenciaron como una empresa que procesa y limpia los empaques y envolturas de productos cárnicos, tienen malas prácticas ambientales, vertiendo los residuos al afluente.

“En un recorrido vi como en la empresa de químicos, estaban liberando químicos allá y ya, como a los dos días estábamos allá trabajando bajo el vertimento, cuando se percibió el fuerte olor, textura y color en la quebrada”, señaló David Mejía, líder social y ambiental de la vereda La Salada.

El daño es tanto, que los habitantes han reportado múltiples afectaciones en su estado de salud como hongos, llagas, sarpullidos y otras heridas u alergias en la piel o enfermedades intestinales. Algunos se han tenido que ir de sus viviendas porque el agua les ha ocasionado bacterias y la recomendación médica es dejar de consumirla de inmediato.

Ante tales circunstancias, se esperaría que las autoridades ya estuvieran haciendo una intervención en la operación de las empresas. Pero, al parecer, la reacción ha sido tan lenta como negligente, según las denuncias. Tanto el SENA como los líderes ambientales en representación de la comunidad han reportado la presunta contaminación ante Corantioquia y la alcaldía de Caldas en repetidas ocasiones, y aunque las autoridades han hecho visitas en la zona y escuchado sus testimonios, no ha avanzado el proceso.

“No han hecho nada para evitar este perjuicio que le están haciendo a la comunidad y no darnos respuestas con pañitos de agua tibia, decir, sí, los estamos escuchando, sí, los estamos atendiendo, sí, estamos procesando, pero en realidad no está pasando nada. La propuesta que yo le hice al inspector es que nos permitan, entonces, si la empresa no tiene nada que temer, que nos permita a las personad de la comunidad escoltar el tal vactor que hace la extracción”, expresó el líder.

¿Qué dicen las autoridades?

En Caracol Radio nos comunicamos con la autoridad ambiental Corantioquia y nos respondieron que desde el 2 de febrero han hecho un control y seguimiento al territorio. Señalaron que, en un recorrido en terreno, observaron grasas y espuma sobre el cauce de la fuente; adicional a los olores fétidos en el sector. Sin embargo, no lograron identificar de donde provienen los posibles vertimientos; los cuales se desconoce si son de Aguas Residuales Domesticas (ARD) o de Aguas Residuales no Domesticas (ARnD).

Corantioquia especificó que a raíz de no encontrar los presuntos responsables, se requirió al municipio de Caldas para hacer cumplir el Código Nacional de Policía y Convivencia, esto con el fin de proteger y salvaguardar la salud humana y preservar los recursos naturales renovables, no renovables y el ambiente; para la identificación de posibles infractores ambientales.

La comunidad por su parte, no ha sentido el mismo respaldo: “Nosotros hemos recibido visitas de Corantioquia, pero Corantioquia nunca ha hecho un seguimiento de la quebrada para ver qué es lo que le está invirtiendo esa industria en el sector”.

Hablamos también con la administración del municipio y desde la Unidad Ambiental de Caldas nos comunicaron que tenían conocimiento de la situación y que la investigación estaba a manos del Inspector de Policía.

En comunicación con el inspector, nos aclaró que la disposición para encontrar los causantes de tales molestias siempre había estado. De hecho, indicó que desde el año pasado han realizado controles y registros en esta parte del territorio, solo que no se ha podido encontrar en flagrancia a la empresa responsable. Manifiesta, que por el contrario, en las revisiones la empresa acusada, alega no ser la culpable y que tienen para el manejo y mantenimiento de las redes de alcantarillado, de pozos sépticos y las cajas de inspección, un vactor que trabaja mediante un sistema mixto de bombas (presión-succión), para evitar la contaminación.

Esto señaló Felipe González, Inspector de Control Urbanístico Ambiental del municipio de Caldas: “Según dicen, cumplen una función ambiental espectacular. De hecho, pues una de ellas recicla, que es como la más sospechosa. Entonces ellos dicen que le ahorran mensual a un relleno sanitario sesenta y yo no sé cuántas toneladas, pero a cambio de eso contaminan un poco el agua. Es complejo el tema porque ellos evidencian la disposición de sus materiales residuales. Con manifiestos de carga y me lo evidencian con certificados de vertimiento ante la planta de tratamiento de residuales. Y la otra empresa pues ni siquiera tiene vertimiento, tienen los sifones clausurados y todo. Lo que sí es un hecho es que la contaminación está cierto. Ahí eso está y cada 15 días, cada 20 días se está presentando esto”.

Incluso, manifestó que el pasado martes 2 de julio , mismo día en que Caracol Radio visitó la zona, en horas de la tarde, hicieron un recorrido con Secretaría de Salud, Seguridad, Ambiente, Planeación y Corantioquia y gracias a su presencia, están un paso más cerca de esclarecer el caso.

“Se nos acercó una persona de la comunidad y nos aisló a Corantioquia y a mi persona, porque somos como las figuras más representativas en el tema ambiental de la zona. Y nos dijo con mucha reserva que tenía un video donde se evidenciaba la contaminación en el video, pero no lo quiso aportar por temas de seguridad y de miedo. Se veía un agua con las mismas características, muy parecido a lo que la comunidad estaba referenciando. En el video se veía donde con una manguera, en una cañada vertían al sitio, después de meternos al cuento, fuimos al sitio y ya no estaba esa manguera ahí. Entonces yo tengo identificado un punto de vertimiento, y tengo una evidencia fotográfica, pero no fílmica. Y tengo los seguimientos que les hicimos a las empresas de esta semana y tengo también muy importante a la comunidad como alineada para que me cuenten a mí cuando sea el advertimiento, para yo saber esta vez a dónde voy”.

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Todos saben cuál es pero nadie lo puede decir

Las autoridades señalan que no lo pueden decir porque necesitan captar a los funcionarios en flagrancia para poder emitir algún tipo de sanción. Debido a que siempre que se hacen las visitas en la empresa de reciclaje, aparentemente tienen todo en orden y cumplen con todas las condiciones de buen manejo de residuos.

Todo esto en medio de una situación en la que miles de personas están perjudicados con el mal servicio de acueducto que los está enfermando y poniendo en peligro, además de la afectación que puede significar para el estado del afluente y el río Medellín.

Sigue en construcción una planta de tratamiento que pueda potabilizar el agua, prometida en la administración municipal anterior, que tenía como fecha inicial de entrega el mes de mayo, fue postergada para junio y ahora, dicen que posiblemente para octubre pueda estar lista.

Lo preocupante es la capacidad de las entidades del municipio y las autorizaciones que se entregan para el funcionamiento industrial sin tener consideración con las precauciones ambientales de conservación que se deben tener en cuenta por la protección de la fuente hídrica. Pues, según narraron fuentes a Caracol Radio, la zona cambió en el Plan de Ordenamiento Territorial a una troncal de industria de almacenamiento, lo que permitiría la continuidad de otorgar licencias a bodegas y empresas como la que presuntamente hoy tiene a la vereda sin agua potable.

Por esto, la comunidad pide ayuda urgente de las autoridades para que se apersonen y no le den más largas a la intervención, además de que proponen como alternativa la construcción de una bocatoma en un punto más alejado donde se garantice que no hay contaminación del afluente.

Lo más grave de todo es que David Mejía, el líder social, ya ha recibido 3 amenazas en donde le dicen que, si se quiere evitar problemas o un balazo, es mejor que deje las cosas tal y como están.

Aunque el líder expresa que no es un motivo para detener la lucha, la comunidad sigue con la incertidumbre de cuándo va a ser el día en que se encuentre al responsable, se selle el lugar y puedan tener agua potable, si no es que cuando llegue el día, sea demasiado tarde y ya no haya líder que pueda defender la causa.

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