En medio de protestas, saquearon e incineraron la Alcaldía de San José de Uré, Córdoba
Más de 100 personas llegaron enardecidas a la Alcaldía Municipal, sacaron algunos enseres, como papelería, computadores y escritorios, y luego los quemaron.
Montería
Lo que, durante el día de ayer, martes 2 de julio, inició como una protesta por la falta de soluciones a la legalización de predios de las fincas Las Juanas y El Cacique, terminó en horas de la noche en una asonada.
En medio de enfrentamientos con la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden de la Policía, anteriormente conocida como el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), manifestantes prendieron fuego a las instalaciones de la Alcaldía de San José de Uré.
El comandante del Departamento de Policía de Córdoba, coronel Jhon Fredy Suárez, informó que sobre las 7:00 de la noche, una comunidad enardecida que se encontraba protestando desde tempranas horas, decidió arremeter contra la sede del Gobierno Municipal.
“Más de 100 personas que estaban allí en la protesta salieron enardecidos hacia la Alcaldía Municipal. Llegaron allí, sacaron algunos enseres, como papelería, computadores y escritorios, y los incineraron”, dijo el oficial.
La policía rápidamente se desplazó desde el punto de donde estaba la concentración hacia la Alcaldía para retomar el control y evitar que se presentarán más daños.
“Afortunadamente, no hubo lesionados, no hubo personas lesionadas de la Policía ni de la comunidad. Se rompieron algunos vidrios en la Alcaldía, solo daños materiales”, expresó el coronel Suárez.
“En este momento está controlado el orden público en el municipio, allí ya tenemos apoyo y presencia de un grupo de uniformados de la Policía Nacional para evitar que se sigan presentando situaciones especiales. Les doy un reporte de tranquilidad”, puntualizó.
Exigen acciones de la Alcaldía
En horas previas a la asonada, los manifestantes bloquearon la vía de acceso al municipio, exigiendo a la Administración Municipal respuestas concretas y acciones para resolver la problemática de la legalización de las tierras que ocupan en calidad de invasores.
Líderes de la comunidad aseguran que el alcalde Luis José González no ha tenido ningún acercamiento con ellos ni interés de atender la situación, lo que aumentó la tensión en la zona.