Estos acontecimientos que ya dan lugar para cerca de <b>3.000 asistentes </b>y ocurren en diferentes zonas de Dosquebradas, como el sector de Molivento, zona de las bodegas en La Badea, La Variante, entre otras, se convirtieron en un conjunto de preocupaciones, pues no se trata únicamente de la multitud o el ruido causado en zonas residenciales, sino también de <b>economías ilícitas como el consumo, tráfico de drogas y los negocios de apuestas</b>.Eisenhower Zapata, investigador social y defensor de derechos humanos en Risaralda, expresó que <b>la solución no es crear pistas destinadas a la práctica de estas actividades</b>, pues mucho del sentido que los participantes encuentran en estos espacios está relacionado con la <b>adrenalina generada por la persecución de la Fuerza Pública y la ilegalidad</b>.Cabe destacar que, en todo desarrollo de actividad de piques de motociclistas, o por lo menos su mayoría, <b>se presenta el consumo de licor y estupefacientes.</b>Zapata plantea un gran operativo de encerramiento para la<b> inmovilización de motos y suspensión de las licencias de conducción,</b> además de judicializar lo que se mueve allí, refiriéndose a una<b> posible solución para enfrentar esta actividad ilegal</b>, sin embargo, precisó que <b>la cantidad de uniformados y guardas de tránsito en el municipio no son suficientes para tomar medidas</b> y poder recuperar la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos afectados.Estos hechos ya <b>demarcan dinámicas que diferencian el tipo de apuestas</b> que resultan atractivas para los apostadores, los montos que <b>aspiran ganar sobrepasan los $500.000</b>.Algunas de las competencias que ya se encuentran establecidas tienen que ver con la<b> actuación de menores de edad</b> y otras variaciones acorde a la categoría de la moto, si tiene o no acompañante y si hay o no persecución por parte de las autoridades.Finalmente, como lo comentó el defensor de derechos humanos,<b> no se cuenta con una solución a largo plazo o que sea contundente </b>para erradicar esta problemática que ha tomado un alto grado de importancia y ha afectado la tranquilidad de muchas zonas residenciales, especialmente en Dosquebradas.Se espera que <b>las autoridades dirijan sus esfuerzos en evaluar y trabajar en medidas considerables para intervenir</b> este tema que lleva varios años prendiendo alarmas en Dosquebradas y Pereira.