La crítica constructiva de William Ospina a la democracia colombiana
El escritor recopila 13 ensayos con argumentos de varios intelectuales quienes durante la historia han planteado revoluciones que no requieren violencia
Libros
El novelista, poeta y ensayista tolimense William Ospina escribió 13 ensayos para su libro más reciente que tituló Donde crece el peligro de 160 páginas con referencias a un amplio espectro de intelectuales como poetas, científicos, académicos, novelistas y cuentistas, quienes plantearon soluciones a los cientos de problemas que ha afrontado la humanidad a lo largo de la historia.
Ospina considera que se debe dejar de lado la afirmación “La violencia es la partera de la historia” porque las revoluciones no requieren actos violentos para lograr el propósito de cambiar y mejorar las sociedades.
En diálogo con Caracol Radio el escritor afirmó que en países como Colombia deberíamos acoger la idea que la democracia es la búsqueda de soluciones mediante el consenso y la argumentación de ideas diseñadas para mejorar las vidas y no la errónea actitud de plantear argumentos que buscan desmeritar o atacar al contrincante político.
Los 13 ensayos de William Ospina en Donde crece el peligro
Donde crece el peligro está conformado por los ensayos: Advertencia; Donde hay una cicatriz hay una historia; El corazón y sus metáforas; Baudelaire: la otra revolución francesa; La redención por la belleza; Una lectura de “El barco ebrio”; Siete siglos de un sueño; Un bastidor, un perro y una corte; Los argumentos; El camino de la ballena; José Manuel Arango y el paraíso del instante; Y la luna servía para mirarla mucho; y Donde crece el peligro.
Lo que William Ospina dice de su libro
“Este libro repite, recordando a Homero, que donde hay una cicatriz hay una historia. Que el corazón, esa víscera, es también una metáfora. Que cuando nos exigen triunfar y ser bellos y ser ricos y rezar de rodillas, mucha falta nos hace un hereje desdeñoso que nos enseñe a marchar en sentido contrario. Que no hay pintor que no sepa que un pincel también saca sangre, que la belleza es un arma, la felicidad, una fortaleza y el amor, una fuerza capaz de demoler imperios. Que cuando el mar de la vida está a punto de ahogarnos, cuánta falta nos hace un verso milagroso que nos ayude a convertirnos en un barco e irnos a jugar con las tempestades”. William Ospina