Valle de Aburrá

En sesiones extraordinarias de sus Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres, los municipios de Sabaneta y Caldas, al sur del Valle de Aburrá, declararon la calamidad pública para atender las emergencias que se han registrado con las lluvias y prevenir que ocurran tragedias en estos territorios.

En Sabaneta se han registrado varios movimientos en masa e inundaciones, que están poniendo en riesgo la seguridad y bienestar de la ciudadanía, según el alcalde, Alder Cruz.

“Ante esta situación, es imprescindible actuar de manera coordinada y eficiente para mitigar los impactos negativos, proteger a la población y el patrimonio y garantizar su seguridad. La declaración de calamidad pública permitirá a la Administración Municipal movilizar recursos de manera ágil y eficaz, así como implementar medidas de prevención y reducción del riesgo, y la atención y recuperación en las zonas más afectadas”, indicó el mandatario.

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En el municipio de Caldas, más de 30 viviendas se han visto afectadas por inundaciones en varias veredas. También se han registrado movimientos en masa y caída de árboles.

Hasta ahora no se ha registrado pérdida de vidas, de acuerdo con la administración municipal, y precisamente eso es lo que pretenden evitar, atendiendo las zonas críticas y afectadas por las precipitaciones.

Los organismos de emergencias y las autoridades municipales hacen un llamado a la comunidad para que estén atentos a cualquier cambio en su entorno con respecto a fuentes hídricas, movimientos en masa y piden que revisen constantemente el estado de drenajes, canoas, techos, muros y estructuras propias y cercanas, o cualquier anomalía que se pueda registrar debido a las lluvias.

Emergencias en Antioquia

Estos municipios del Valle de Aburrá se suman a los de la subregión de Urabá y Montebello, que también están en calamidad pública debido a las emergencias registradas.

En todo el departamento, ya son más de 2.000 las familias afectadas por causa de las precipitaciones de los últimos días.

Además, más de 232.000 animales han muerto, especialmente peces, aves, cerdos y ganado bovino, debido a inundaciones y avenidas torrenciales en diferentes territorios.

Los agricultores también se han visto impactados, debido a que cerca de 2.000 hectáreas permanecen inundadas, lo que ha generado la pérdida de más de un millón de matas de banano, además de cultivos de maracuyá, coco, cacao, yuca y maíz, entre otros.