La vida de 150 niños depende de una guaya, que utilizan para pasar el río Chicamocha
Este drama lo viven a diario los niños de dos municipios de Santander, donde por la falta de un puente deben exponer sus vidas para poder asistir a clases.
Guaya Molagavita
Bucaramanga
Los padres de familia de las veredas Felisco y Palmas de Felisco señalaron que este año el 2024 no habían enviado a sus hijos unos 150 niños a clases, determinaron seguir poniendo en riesgo la vida de los menores para que reciban educación.
Marco Antonio Velázquez, dijo que los niños están en edades entre 4 y 15 años y deben cruzar en un cable de acero o una guaya de una orilla a otra, el río Chicamocha que en estos momentos tiene su caudal alto.
Los niños realizan ese viaje desde el municipio de Molagavia a Mogotes, donde pasan el caudal del río colgándose de una guaya que es manipulada con sus propias manos.
Los padres prefieren que los menores realicen estas maniobras para que asistan a la escuela más cercana que está en el sector conocido como río Chico del municipio de Mogotes.
Precisó Marco Antonio Velázquez, que si los niños no hacen este recorrido, deben ir a una escuela en el municipio de Molagavita, que está localizada a 2 horas y media del lugar donde viven, donde el trayecto se haría en una hora a pie y el resto en carro o motocicletas.
Argumentó que esta guaya de acero no solamente es cruzada por los niños, también lo hacen mujeres embarazadas y ancianos.
El trayecto que deben utilizar para cruzar el río Chicamocha es de más de 100 metros.
Precisó que hay un fallo del Juez 15 administrativo de Bucaramanga, donde le ordena al municipio de Molagavita, Gobernación de Santander y Oficina de Gestión del Riesgo, construir un puente militar en la zona, pero hasta el momento el fallo no se cumple.
