Irene Vallejo: “En la actualidad el vehículo que protege la complejidad del mundo es la palabra”
La escritora y columnista española hizo una defensa de la palabra en 6AM de Caracol Radio como herramientas que defiende democracias, nutre el alma y hace feliz, por encima de la concepción utilitaria de la sociedad
Irene Vallejo se subió en una champa llena de “motetes” y remontó las aguas carmelitas del río Atrato hasta la pequeña localidad de La Soledad, en el corazón del Pacífico colombiano.
No era un viaje de turismo para conocer la exorbitante biodiversidad del departamento del Chocó, que se desborda hasta el mar. Se trataba de un encuentro con aquellos promotores de lectura que hacen posible la resistencia a través de la palabra.
El proyecto, que lleva el nombre de Motete —un cesto en el que se transportan alimentos en la región— es un colectivo que se encarga de llevar libros a los rincones de la selva para enamorar a los niños de la lectura, formar a educadores, y exaltar el valor de la palabra.
“Vengo a aprender de estas experiencias y del compromiso de los medidores, que en condiciones muy difíciles, mantienen viva esa fe de que la cultura, la música, la lectura y escritura pueden salvar a los jóvenes de la violencia”, dijo Vallejo.
Su guía y compañera en esta expedición fue la escritora chocoana Velia Vidal, que ha dedicado vida y esfuerzos en trabajar por su territorio, de la mano de las comunidades y de los libros.
“Vengo de estar dos días en el Chocó y he conocido maestros, mediadores de lectura, personas que se esfuerzan por sembrar cultura en territorios donde le es difícil llegar y germinar. Son ellos los que necesitan y merecen el homenaje de las palabras”, dijo Vallejo.
En ese sentido, contó que en su bestseller El infinito en un junco pretendió hacer un homenaje a los “salvadores de libros”, aquellos que utilizan como vehículo la cultura para “promover cambio sociales y llevar esperanza para aquellos de vidas estrechas y constreñidas”.
Vallejo invitó a los medios y a la sociedad en general a reflexión sobre el lugar donde se ha puesto, trasladarlo de los “personajes dudosos”, que ocupan las conversaciones y titulares, por aquellos que “están en la penumbra intentando hacer el mundo mejor”.
La democracia y la palabra
Por otra parte, la escritora aseguró que en el mundo actual los libros cumplen un rol fundamental a la hora de contrarrestar los efectos negativos de las redes sociales que puede causarle daño a la democracia.
“Se ha demostrado que en este mundo tan tecnológico, el vehículo de comunicación que mejor protege la mirada compleja sobre el mundo sigue siendo la palabra escrita: la prensa, los libros. Los cuales son fruto de una creación reflexiva, lenta y meditada”, aseguró.
Por último, defendió a los libros como espantapájaros para la soledad, el recuerdo de una conversación pendiente, la promesa de la independencia, y un “paraíso” lejos de la productividad.