Esta es la historia del asesinato de Nancy Mestre

Martín Mestre nunca se rindió. Este jueves 11 de abril de 2024, el padre de Nancy Mestre verá el fruto de su ardua resiliencia de no dejar escapar al último hombre que vio con vida a su hija y al cual persiguió por 30 años.

Se trata de Jaime Saade, quien pagará una condena por el crimen de la joven, en 1994, y que llegará hacia el mediodía a Bogotá, procedente de un vuelo desde Belo Horizonte, Brasil, donde se escondió por muchos años antes de ser capturado y hoy extraditado.

En Caracol Radio hicimos un recuento del asesinato de Nancy, quien para ese entonces tenía 18 años.

¿CÓMO EMPEZÓ TODO?

31 de diciembre de 1993. La familia Mestre celebraba el Año Nuevo, en Barranquilla. Nancy compartió con sus padres y luego les pidió permiso para dirigirse a la casa de quien para ese entonces era su pretendiente, Jaime Saade, quien recogió a la joven en su vivienda.

Fue así como en la mañana del 1 de enero de 1994, Martín Mestre no tuvo noticias de su hija, por ende, decidió ir a buscarla. Al llegar a la casa de Saade, encontró a la mamá de Jaime y esta le dijo que Nancy había sufrido un accidente y se encontraba en la Clínica del Caribe.

Ya estando en el centro de salud, al padre le informaron que su hija estaba en medio de una operación porque había recibido un disparo en la cabeza.

La joven estuvo internada por varios días en el centro de salud y luego falleció. A partir de ahí comenzó el calvario de la familia Maestre para dar con el paradero de Jaime Saade, teniendo en cuenta que el cadáver de su hija había presentado hematomas y restos de pólvoras.

EL CRIMEN

La familia de Saade había manifestado que Nancy se había suicidado. No obstante, registros judiciales de la época señalaron que la joven había sido accedida carnalmente y luego tiroteada dentro de la vivienda de la familia de Jaime, ubicada en la carrera 49C con la calle 85. Se conoció en aquel momento, que Nancy y Jaime habían llegado a la casa después de visitar lugares nocturnos, con amigos del prófugo.

Además, que la joven había sido montada en el platón de una camioneta y llevada a una zona enmontada de la Circunvalar, y luego a la clínica. Desde ese momento no se supo más nada de Saade, quien comenzó a huir.

LA BÚSQUEDA

Martín Mestre tocó varias puertas con las autoridades para dar con el paradero del principal sospechoso de acabar con la vida de su hija. El padre fue atando cabos y centro su búsqueda en Brasil tras obtener información de que Saade tenía familiares en ese territorio suramericano.

Martín se rodeó de abogados y autoridades, tanto colombianas como de Brasil. Fue entonces cuando en 2019, 25 años después, Saade fue capturado en ese país por el delito de falsedad de documento y fue ubicado en Belo Horizonte, donde la Interpol y la inteligencia de la Policía habían puesto la lupa.

Al tiempo se fueron conociendo más detalles de la forma en cómo Saade se escondió. Henrique Dos Santos fue el nombre utilizado por el prófugo para pasar desapercibido. Sin embargo, Saade no contaba con que un vaso de vidrio que utilizó fue la pista clave para que la Policía practicara un examen dactilar y verificara que era él y lo detuvieran por usar una identificación falsa.

Sin embargo, en ese entonces Saade fue liberado y tres años más tarde recapturado luego de que el Tribunal Superior de Brasil ordenara su extradición. Dicho proceso fue con la ayuda de una abogada barranquillera Margarita R. Sánchez, quien adelantó el procedimiento de que el señalado asesino de Nancy pudiera llegar a Colombia para pagar su condena.

EXTRADICIÓN

El Tribunal Supremo Federal de Brasil autorizó el 18 de abril de 2023 el envío a Colombia de Jaime Saade Cormane, quien fue hallado culpable del asesinato de la joven Nancy Mestre, ocurrido en la madrugada del 1 de enero de 1994. Este jueves 11 de abril se espera que Saade llegue al país para que cumpla la condena.

“Esto fue una lucha larga, con mucho apoyo de la Policía Nacional, la Policía de Brasil, Interpol, entre otros”, dijo en su momento Martín Mestre a Caracol Radio, quien agregó que “él debe pagar en Colombia lo que hizo”.

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