El lío con los vinos europeos en Colombia

El nuevo reglamento de la Unión Europea, que entró en vigencia el pasado 8 de diciembre de 2023, modificó las normas para el etiquetado de los productos vitivinícolas, al establecer la obligatoriedad de declarar la lista de los ingredientes y valores nutricionales del producto en la contraetiqueta.

El problema grande: la normatividad sanitaria vigente en Colombia no contempla el etiquetado o rotulado nutricional para las bebidas alcohólicas, por lo que miles de botellas provenientes de Europa que tienen la descripción nutricional impresa en la etiqueta, estaban represadas y sin poder llegar a los puntos de distribución y venta.

Gracias a la acción de Francisco Augusto Rossi, director del Invima, y a la positiva disposición del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, se llegó a una solución salomónica, a través de una decisión del Ministerio de Salud, según la cual “para aquellas bebidas alcohólicas importadas cuyas etiquetas presenten información nutricional de origen, los responsables de estos productos deben realizar el acondicionamiento del rotulado cubriendo dicha información nutricional”.

Disponiendo de ese etiquetado (“antes, durante o después de la nacionalización, pero en todo caso antes de iniciar las actividades de comercialización”), los vinos de la Unión Europea podrán iniciar el proceso de comercialización sin contratiempo alguno.