¿Qué tipo de infecciones cura la amoxicilina? Expertos responden cuando NO usarla
Este antibiótico destruye microbios, pero hay varios errores que se cometen con frecuencia al tomarlo.
Hay medicamentos bastante comunes o que han sido recetados en más de una oportunidad por los especialistas en salud, por lo que sus beneficios son conocidos fácilmente, como pasa como el acetaminofén, ibuprofeno, naproxeno o la amoxicilina.
Según explican desde la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) la amoxicilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas. Es bactericida, es decir, destruye a los microbios. Por tanto, se utiliza para tratar un gran número de infecciones producidas por gérmenes sensibles a este antibiótico.
Los expertos destacan que entre las infecciones más frecuentes que se pueden tratar con amoxicilina están algunas amigdalitis, otitis media aguda, sinusitis, neumonías, infecciones de orina, infecciones de piel e infecciones dentales. También se utiliza combinada con otros fármacos en el tratamiento para erradicar del estómago al Helicobacter pylori.
También, desde Medline Plus, sitio en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, aseguran que ayuda a la bronquitis y a tratas infecciones en los oídos, nariz o garganta. A veces es recetado para tratar la enfermedad de Lyme, prevenir la infección por ántrax después de la exposición y para tratar la infección cutánea por ántrax.
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La amoxicilina se encuentra en diferentes presentaciones: tableta, tableta masticable o suspensión (líquido) para tomar por vía oral. Se toma cada 12 u 8 horas con o sin alimentos, pero la duración del tratamiento depende del tipo de infección.
¿Cuándo NO usarla?
La SEMG y Medline Plus resaltan que este medicamento no es efectivo para tratar los resfriados, la gripe y otras infecciones víricas.
“No produce ningún beneficio su utilización en estos casos y sí que produce aumento de las resistencias, lo que puede ocasionar que en el futuro la amoxicilina no sea eficaz para tratar infecciones en usted”, asegura el Dr. Mario Bárcena.
Además, la amoxicilina no se puede utilizar en todas aquellas personas con alergia conocida a las penicilinas o a las cefalosporinas.
Efectos secundarios
El medicamento puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, cambios en el gusto y dolor de cabeza. No obstante, hay otros que pueden ser graves y debe prestarles atención para acercarse a su médico, son los siguientes:
- Sarpullido
- Ampollas o descamación de la piel
- Picazón
- Urticaria
- Sibilancias
- Dificultad para tragar o respirar
- Inflamación del rostro, la garganta, la lengua, los labios y los ojos
- Diarrea intensa (heces líquidas o con sangre) que puede ocurrir con o sin fiebre, y cólicos estomacales (puede ocurrir hasta 2 meses o más después del tratamiento)
Errores al tomarla
Lo más común es que las personas suspendan el tratamiento porque se empiezan a sentir mejor y no sigan la instrucción de los días recomendados por los expertos. No consiguen combatir la infección por completo y se puede presentar una recaída “prolongando el tiempo de recuperación y pudiendo ser más difícil de tratar”, asegura Bárcena.
Otro error frecuente es tomarla con un “protector de estómago” como el omeprazol, ya que no es necesario.
La forma en que debe almacenarla es manteniéndola en su empaque original, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Guarde las cápsulas y las tabletas a temperatura ambiente y lejos del exceso de calor y humedad. El medicamento líquido debe conservarse preferentemente en el refrigerador.