Trasladan a ‘Pipe’, líder de La Inmaculada, a la cárcel más segura de Colombia
El cabecilla de la banda criminal que opera en Tuluá fue enviado a La Tramacúa en Valledupar
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) informó que Andrés Felipe Marín, alias ‘Pipe’, el jefe de la banda La Inmaculada, fue trasladado desde la cárcel La Picota de Bogotá a la de Máxima Seguridad La Tramacúa en Valledupar, considerada la más segura del país.
El coronel Daniel Gutiérrez, director del INPEC, explicó que el traslado se hizo en cumplimiento de la ley 65 modificada por la 1709, que permite tomar medidas de aislamiento y control para los internos que representan un alto riesgo para la seguridad. “Lo cual consiste en una celda en donde el recluso se encuentra solo y no comparte con más internos. Monitoreo constante con una cámara las 24 horas del día revisando las acciones que cometen en la celda y evitar que tenga comunicación”, dijo el oficial.
Alias ‘Pipe’ es el líder de La Inmaculada, una organización criminal que se dedica al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el desplazamiento forzado en el municipio de Tuluá, Valle. Junto con él, se espera que sean trasladados otros seis integrantes de su banda a otras cárceles de alta seguridad del país, entre ellos, alias Care Gallo, Care Vieja, Mueco, Juaco y alias El Enano.
El coronel Gutiérrez aseguró que durante las requisas al momento de traslado de alias ‘Pipe’ no encontraron ningún celular, pero que han detectado otras modalidades de extorsión o comunicación a través de las visitas. “También estamos trabajando para restringir visitas o recibir algún tipo de situaciones que le permita comunicarse con el exterior”, afirmó.
Por otra parte, el segundo al mando de La Inmaculada, Mauricio Marín Silva, alias ‘Nacho’, hermanos de ‘Pipe’ quien fue capturado el 9 de febrero de este año, permanece en un centro de reclusión transitorio de la DIJIN en Bogotá, aún no está en manos del INPEC. Por su captura, Tuluá vivió el fin de semana pasado una escalada de violencia con la quema de ocho vehículos, en su mayoría de servicio público, y el asesinato de una agente de tránsito, hecho en el que otro agente también resultó herido.