Desde hace mucho tiempo, los perros han sido compañeros leales de los seres humanos. Algunos estudios sugieren que los perros fueron domesticados por primera vez hace al menos 15.000 años, apunta Muy Interesante.

Según World Population Review Aproximadamente el 30% de los hogares del mundo tienen un perro, lo que supone entre 700 millones y 1.000 millones de perros en el mundo.

Sin embargo, a pesar de esta larga historia compartida, queda aún mucho por descifrar en cuanto a estos animales, especialmente cuando se trata de su comportamiento alimentario.

¿Por qué mi perro no quiere comer?

Existen varias razones por las que un perro puede rechazar su comida. Algunas de las causas más comunes, señala Animal Fiel, incluyen enfermedades, problemas de comportamiento y entorno, problemas dentales, malestar estomacal, ansiedad por separación, problemas con la comida, cambios recientes en la dieta, vacunación o medicación, sobrealimentación y malos hábitos.

• Enfermedades: Existen diversas condiciones de salud, como infecciones, dolor, alergias, depresión, problemas cardíacos, renales y hepáticos, tumores y envenenamiento, que pueden hacer que un perro se sienta decaído, triste y rechace su comida.
• Problemas del comportamiento y el entorno: Algunos perros pueden preferir comer en soledad, o por el contrario, solo cuando hay alguien más en la habitación. Cualquier cambio en su rutina o entorno, como la ausencia de un miembro de la familia o de otra mascota, el cambio de tazón o un cambio en el horario de alimentación, puede provocar la pérdida de apetito.
• Problemas dentales: Los problemas dentales también son comunes en los perros y a menudo pasan desapercibidos. Los dientes rotos o flojos, la gingivitis, la enfermedad periodontal y los tumores orales pueden causar dolor al comer, lo que puede hacer que el perro evite la comida.
• Malestar estomacal: Un perro puede experimentar problemas gastrointestinales y rechazar la comida después de haber ingerido algo inapropiado.

Signos de alerta para llevar al perro al veterinario

Es importante estar atento a ciertos signos de alerta que indican, según la organización protectora de animales Anicira y el portal veterinario Dogs Vets, que es hora de llevar a tu mascota al veterinario:

• Hábitos alimentarios irregulares: No es inusual que su perro se salte una o dos comidas, especialmente si la temperatura es alta, pero si ocurre algo más allá de esto, debería considerarse como una indicación de que algo no está bien.
• Sed insaciable: Si su perro está bebiendo más agua de lo normal, podría ser un signo de diabetes o enfermedad renal.
• Pelaje áspero o seco: Un pelaje áspero o seco puede ser un signo de problemas de salud, como enfermedades de la piel o problemas nutricionales.
• Aparentar pereza y agotamiento: Si su perro está más cansado de lo normal o parece letárgico, podría ser un signo de enfermedad.
• Dificultad para tragar: Si su perro tiene dificultad para tragar, podría ser un signo de un problema subyacente, en especial si presenta vomito, con o sin sangre y tiene fiebre.

Tenga en cuenta que cada perro es único y puede mostrar su felicidad o tristeza de diferentes maneras. Si nota algún cambio en el comportamiento de tu perro, siempre es importante consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud.