¿Se puede explotar el agua de manera sostenible? Colombia: rico en agua subterránea

En Caracol Sostenible, un espacio dirigido por Gabriel De las Casas en colaboración con la Universidad Externado de Colombia y Claro Colombia, hablamos de las alternativas para recolectar agua sin afectar el medio ambiente. De esta forma, se puso como ejemplo el caso de La Guajira.

Para hablar del tema contamos con la presencia en los micrófonos de Caracol Radio de Diego Ruiz, geólogo del grupo de aguas subterráneas del Servicio Geológico Colombiano, quien aseguró que Colombia es un país con potencial en la materia.

“Varios estudios a nivel nacional han demostrado el potencial que tenemos como nación en las aguas subterráneas y los recursos valiosos que tenemos en lugares como La Guajira, donde hay tanta dificultad y se realizan muchos esfuerzos, no solo por parte del Servicio Geológico de Colombia, sino también por diferentes estados, entidades estatales y privadas, que se encargan de realizar estudios y, mediante perforaciones, proporcionar este valioso líquido a las comunidades guajiras”, dijo el experto.

No obstante, indicó que, “No existen estudios específicos en términos de la calidad del agua que están consumiendo, ni para las personas que residen allí. Por eso es que el Servicio Geológico Colombiano, en el marco de la convención con el Ministerio de Agricultura, está implementando análisis en el lugar para poder establecer cuál es la calidad del agua con la que se alimentan las comunidades.”

De acuerdo al experto, para tener acceso al agua subterránea, las comunidades, incluso a nivel nacional, están realizando algunas perforaciones manuales de gran diámetro, conocidas como aljibes, especialmente en La Guajira, donde las conocen como piscinas artesanales.

“Básicamente, es una excavación que se hace de un par de metros, con la intención de llegar a la primera capa, el acuífero que existe en un lugar, que en algunos sectores o regiones del país puede estar a muy pocos metros de profundidad, como La Guajira, puede encontrarse entre 15 y 30 metros de profundidad”, asegura.

A veces, según sus recursos, los ciudadanos hacen un revestimiento; ya sea en ladrillo, en piedra e incluso en cemento. “Para tener acceso al agua subterránea, las comunidades, incluso a nivel nacional, están realizando algunas perforaciones manuales de gran diámetro, conocidas como cisternas, donde las llaman piscinas artesanales. Básicamente, se trata de una excavación que desciende un par de metros, con el objetivo de llegar a la primera capa del acuífero que existe en un lugar”.

“Existen recursos suficientes, estudios técnicos y en ocasiones ayudas de determinadas entidades nacionales, la perforación se realiza mediante maquinaria o taladros”, explicó Ruiz.

Otras alternativas para la recolección responsable de agua, sin afectar el medio ambiente, implica utilizar métodos como la captación de agua de lluvia, sistemas de recolección de aguas subterráneas sostenibles y técnicas para capturar niebla o condensación del aire.

Estas prácticas reducen la presión sobre fuentes naturales, al tiempo que proveen agua para diversos usos. Emplear tecnologías eficientes, conservar el agua mediante sistemas de riego adecuados y promover la educación sobre la importancia de su uso responsable son clave para equilibrar la necesidad de agua con la preservación del medio ambiente.

El caso de Mr. Beats

En el programa también se habló del caso que le dio la vuelta al mundo: una de las figuras de internet más influyentes, Jimmy Donaldson, mejor conocido como MrBeast, recientemente subió un video a su canal de Youtube donde muestra en un pequeño documental de 10 minutos cómo instaló 100 pozos de agua en países africanos como Kenia y Zimbabue.

Aunque parece ser una solución a la problemática, también se plantea que puede ser una obra pensada a corto plazo. “La cuestión es la sostenibilidad. Una cosa es ir e instalar el pozo, y otra cosa es que volvamos dentro de tres, cuatro o cinco años y veamos si ese pozo sigue funcionando”.

Se planteó que este tipo de actuaciones, que en esencia se ven como inocentes y totalmente buenas para los residentes de las comunidades, a veces terminan siendo un alivio momentáneo, ya que a la hora en la que las personas que realizaron las infraestructuras abandonan el territorio, los problemas de raíz como la desprotección del Estado para garantizar los derechos básicos a la población, permanecen.

Para más información, escuche el programa completo.