¿Los gatos entienden los regaños? Esto puede hacer si su mascota se porta mal

Los regaños pueden ser efectivos para disuadir a los gatos de realizar comportamientos no deseados, como pasa con la educación de los caninos. Sin embargo, es importante hacerlos de la manera correcta, deben ser inmediatos, firmes y consistentes.

Por ende, aunque los gatos tienen menor capacidad de aprendizaje por asociación, sí pueden entender que un regaño es una señal de que su dueño está enfadado o molesto, ya que son muy sensibles a las emociones humanas. Cuando un gato ve que su dueño está enfadado, puede asociar ese sentimiento con su propia conducta

Alba Pérez, veterinaria nutricionista, habló en el canal de YouTube de Experto Animal sobre cómo se debe regañar a los gatos. La especialista insiste que, aunque el instinto felino, sus costumbres y algunas de sus actitudes pueden provenir de sus antepasados salvajes y son difícil de desaparecer, quita que se le pueda enseñar las normas básicas de convivencia.

¿Qué hacer si un gato se porta mal?

La mejor manera de llamarle la atención al felino para evitar que siga cometiendo una falta, es si se produce en el momento exacto en el que el animal está cometiendo la fechoría. De no encontrar al gato haciendo la travesura, si se regaña después, es probable que no entienda de qué le está hablando.

“Teniendo claro que el regaño debe ser en el momento exacto, lo que debes hacer es decir un ¡No! firme a tu mascota”, afirman en Experto Animal.

Si el gato hace sus necesidades en un lugar que no se desea, se limpia y se ignora al gato, no se premia; mientras que cuando lo hace en la arenera, es bueno consentirlo donde más le guste para que lo asocie como un premio por la buena conducta.

En detalle, estos serían los consejos que da la experta:

• Regañe al gato inmediatamente después de que realice la acción no deseada.
• Use un tono de voz firme y autoritario.
• No grite ni golpee al gato.
• Si el gato se aleja, no lo persiga.
• Dele al gato una alternativa a la acción no deseada.

Por ejemplo, si un gato está arañando los muebles, puedes regañarlo con un “¡No!”, firme. Luego, puedes ofrecerle una alternativa, como un rascador para gatos.

Otras técnicas de entrenamiento positivas incluyen:

• La distracción: cuando el gato esté realizando un comportamiento no deseado, puede distraerlo con un juguete o una golosina.
• La prevención: puede evitar que el gato tenga la oportunidad de realizar comportamientos no deseados, proporcionándole juguetes y otros recursos apropiados.
• La paciencia y la constancia: es importante ser paciente y constante con el entrenamiento de un gato. Puede llevar tiempo que el gato aprenda nuevos comportamientos.

¿Por qué no usar la agresión con el gato?

Además de ser cruel, los gatos no entienden la violencia como un castigo. Es más probable que se asusten o se pongan a la defensiva, lo que puede empeorar el comportamiento. Además, puede dañar la relación entre el gato y su dueño porque necesitan sentirse seguros y amados por sus dueños.