¿Qué tan cierto es que el pan engorda? Nutricionista lo explica
Conozca qué dicen los expertos sobre este alimento ¿Ha intentado eliminarlo de su dieta alguna vez?
El pan es un alimento hecho principalmente de harina, agua, sal, mantequilla y levadura, pero sus ingredientes y cantidades en ocasiones pueden variar. Además, existen muchos tipos de pan, como el integral, blanco, de centeno, de maíz, baguette, entre otros. El tema de si el pan engorda o no, es ampliamente debatido y existen diferentes opiniones al respecto. Para comprender mejor este tema, es importante considerar varios factores, como la composición nutricional del pan, el contexto de la dieta y el estilo de vida que cada persona tiene.
En primer lugar, es necesario entender que el pan es un alimento rico en carbohidratos, los cuales son una fuente valiosa de energía para el cuerpo. Sin embargo, consumir una cantidad excesiva de carbohidratos puede contribuir al aumento de peso si no se equilibra con otros nutrientes y un estilo de vida saludable. La cantidad de calorías que aporta el pan puede variar según el tipo y la porción consumida.
Un estudio sobre la química de alimentos y la comparación entre los diferentes tipos pan, publicado en National Library of Medicine y realizado por Marcio Carocho y un equipo de investigadores, indica que realmente existe diferencia en la composición de este tipo de productos. El pan blanco, por ejemplo, tiende a tener un contenido calórico más alto que el pan integral debido al proceso de refinado que elimina parte del salvado y el germen.
Además, los ingredientes adicionales como azúcares, grasas y conservantes pueden aumentar su valor calórico. Asimismo, los panes multicereales mostraron la mayor cantidad de ácidos grasos insaturados, mientras que los integrales y el centeno tuvieron menores cantidades de sodio.
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¿El pan engorda?
Es importante destacar que el aumento de peso no está determinado únicamente por el consumo de pan. El exceso de calorías en general, provenientes de cualquier fuente alimenticia, puede llevar al aumento de peso. Es decir, si se consume una cantidad adecuada de pan dentro del contexto de una dieta equilibrada y se mantiene un nivel adecuado de actividad física, no necesariamente conducirá al aumento de peso.
La elección del tipo de pan también juega un papel fundamental y, además, no siempre es bueno optar por una dieta sin gluten. “La mayoría de las harinas de trigo refinado que se usan están enriquecidas con hierro, vitamina B, ácido fólico, niacina, riboflavina y tiamina, mientras que las harinas que se usan en los productos sin gluten generalmente no contienen estos nutrientes agregados”, indica Anne Lee, dietista y profesora asistente de medicina nutricional en el Centro de Enfermedad Celíaca del Centro Médico.
Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede tener diferentes respuestas al consumo de pan. Algunas personas pueden tolerar mejor los carbohidratos que otras, especialmente aquellas que llevan un estilo de vida activo y tienen un metabolismo más rápido. Por otro lado, aquellas personas con condiciones médicas específicas, como diabetes o enfermedad celíaca, pueden requerir una atención especial al consumir pan u otros alimentos ricos en carbohidratos.