Disidencias de las FARC habrían interferido en el proceso electoral: Camilo González Posso
El coordinador del equipo negociador del Gobierno para los diálogos con el Estado Mayor Central de las FARC, Camilo González Posso, habló sobre el secuestro de 18 militares y la posible participación de las disidencias en este hecho.
Durante al menos 24 horas permanecieron secuestrados 18 militares del Ejército de Colombia, mientras prestaban sus servicios en el marco del Plan Democracia en la zona rural del municipio del San José del Guaviare (Guaviare).
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Los militares habrían sido interceptados por un grupo de civiles que los hostigaban para que saliera de la zona.
Según información de las autoridades, estas personas podrían estar siendo animadas por integrantes del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC.
Luego de las acciones conjuntas de las fuerzas armadas y la mediación de entidades como la Defensoría del Pueblo y las Naciones Unidas, los uniformados fueron liberados.
Sin embargo, las autoridades adelantan las investigaciones necesarias para definir si las disidencias de las FARC estarían implicadas en el secuestro, pues esto sería una violación a los acuerdos iniciales entre el Gobierno y el EMC en su mesa de diálogo.
Camilo González Posso, coordinador del equipo negociador por parte del Estado colombiano, habló en 6AM Hoy por Hoy al respecto.
Aclaró que al momento las autoridades siguen trabajando en la confirmación de esta información, que podría afectar las elecciones territoriales y el desarrollo del diálogo de paz.
“Hay afirmaciones que nos han llegado, pero no la identidad ni la relación precisa. Estas situaciones en Colombia desafortunadamente se volvieron una práctica”, expresó el negociador de paz.
Agrego que “en el último año del doctor Iván Duque hubo más de 500 situaciones” similares. Los campesinos rodeaban e intimidaban al Ejército, en el marco de las jornadas de erradicación de cultivos ilícitos.
Golpe a la mesa de diálogo
Según explicó González Posso, no hay detalles que permitan atribuir la responsabilidad intelectual de los hechos al EMC u otra organización armada.
“La información ha sido de la presencia de un grupo de campesinos en la vereda San Jorge, en San José del Guaviare. Los internaron hacia la selva y estuvieron retenidos”, explicó.
Sin embargo, el hecho es objeto de indagación por parte de las autoridades, pues una de las cosas que está en juego es la estabilidad de la mesa de diálogos entre el Gobierno de Colombia y el EMC de las FARC.
Sobre todo en el marco del cese al fuego que inició el 16 de octubre y se extenderá durante seis meses, así como la cercanía de lo sucedido con las elecciones territoriales del próximo 29 de octubre.
“Eso tiene que ser investigado, hay un mecanismo de contingencias que se estableció en el acuerdo de cese al fuego”, señaló.
Y agregó: “hay varias disposiciones, una es no interferir con el proceso electoral. Por su puesto, un grupo de personas que impiden que la Fuerza Pública cumpla sus labores en la Operación Democracia es una interferencia”.
Sobre el asesinato de dos policías en el municipio de Toribio (Cauca), que también puso en duda la disposición de las disidencias de la guerrilla para sostener el diálogo y el cese al fuego, el jefe negociador indicó que no hay evidencias para atribuirles la autoría de los hechos.
“No hay ningún informe sobre esta situación que implique a esta organización armada. Por supuesto que tiene que investigarse y sancionarse”, dijo.
A pesar de las preguntas que generan los hechos de violencia en el contexto de la negociación de paz, González Posso hizo un llamado para evitar la ligereza en las afirmaciones y atribuciones de actos que alteran el orden público y ponen en juego los diálogos.
“No hay que generar un ambiente en el que todo hecho delictivo que se presenta y asesinatos de miembros de la Fuerza pública, la primera afirmación sea que se trata de una ruptura del cese al fuego”, expresó.
Además, señaló que la situación es “delicada e inaceptable”, pero que los juicios y atribuciones adelantadas pueden generar en el país un sentimiento de rechazo frente a la posibilidad de que el diálogo de paz siga adelante y dé buenos resultados.
“Quiero señalar la importancia de no darle rienda suelta a la especulación, porque se deteriora el ambiente”, concluyó.