“No querían dejar nada sobre la tierra, mataron a todos”: argentino residente en Israel

EN 10AM Hoy por Hoy de Caracol Radio habló Ariel Shegerman, argentino residente en Israel hace 22 años, sobre la crisis entre ese país y el grupo islamista Hamás. En su crudo relato, comentó que sobre las 6:20 a.m. del pasado sábado 14 de octubre, empezaron a sonar las alarmas, y se refugiaron en un cuarto de seguridad para salvaguardar su integridad. Así las cosas, luego de ver todo lo que estaba pasando en televisión, pudieron apreciar que varios vehículos se aproximaban desde Gaza y empezaron a dispararle a todo lo que venían a su paso.

Como es de conocimiento general, en Israel también se estaba llevando a cabo el Tribe of Nova, evento en el que se encontraban cerca de 3.000 jóvenes. Al final murieron 260 de ellos y sin pensarlo, los invasores entraron en los asentamientos agrícolas, quemando casas y fábricas, acabando con todo lo que tuviera vida a su paso.

“Nos mataron a todos nuestros amigos, todo el tiempo hay nombres, han secuestrado 150 personas. Cuando empezaron con el ataque de cohetes hace 20 años, nunca pensamos que sería de esta magnitud. Al final, la pieza de seguridad se convirtió en una trampa para todas las familias”, reiteró.

¿Cómo es vivir tan cerca de la frontera con Gaza?

Sobre el particular, Ariel Shegerman comentó que a pesar de los frecuentes combates en días pasados, no creyeron que la intención final del grupo Hamás fuera “aniquilidar por completo a Israel”, como también lo están buscando otros países árabes.

Entre tanto, sobre la situación actual de la ciudadanía, comentó que el Gobierno de ese país los trasladó de zona, específicamente a un hotel seguro, junto a otras 200 familias. Han recibido varias donaciones y están a la espera de instrucciones.

“Dos de mis hijos están en las reservas del Ejército y una tercera ya tiene hijos y nietos. Este grupo Hamás lo que quiera es acabar con Israel, borrarlos de la tierra”, reiteró.

Finalmente, Israel se encuentra en estado de guerra, solamente los negocios de comida operan, mientras que el resto del comercio cerró de manera indefinidad.

“Vivimos con miedo y no habrá otra cosa más que seguir adelante. Tengo una hija de 33 años y fue oficial del Ejército. Ahora bien, en caso de guerra los han llamado y estamos en constante comunicación”, dijo.

Escuche la entrevista completa en Caracol Radio