Científicos de la NASA se llevan una sorpresa al abrir muestra del asteroide Bennu
La NASA está manteniendo un perfil bajo en cuanto a la revelación de su valioso cargamento de polvo de asteroide procedente de Bennu, y parece que existe una razón significativa detrás de esta precaución.
De acuerdo con la NASA, el proceso inicial de curación de la muestra OSIRIS-REx procedente del asteroide Bennu está resultando más lento de lo previsto. Nada nuevo si se tiene en cuenta la singularidad de la muestra, por lo que seguramente los científicos querrán tomarse el tiempo necesario para llevar a cabo un análisis riguroso.
¿Un nuevo hallazgo?
Sin embargo, parece haber una razón de peso que ha sorprendido a los investigadores y que explicaría la tímida actitud de la NASA y justificaría además el retraso en el estudio: hay tanto polvo de Bennu cubriendo el interior del contenedor y el exterior del cabezal de recogida de muestras que el desmontaje es un poco más complicado de lo que el equipo pensaba.
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Así, la NASA, sorprendida, ha explicado que la gran cantidad de material encontrada cuando se retiró la tapa del recipiente científico ha llevado a que el proceso de desmontaje del cabezal TAGSAM (Touch-and-Go Sample Acquisition Mechanism) comience de manera metódica.
“El mejor ‘problema’ que podemos tener es que hay tanto material que estamos tardando más de lo que esperábamos en recogerlo”, explica el jefe adjunto de conservación de OSIRIS-REx, Christopher Snead, del Centro Espacial Johnson de la NASA.
TAGSAM es el brazo robótico con el que OSIRIS-REx recogió una cantidad significativa de tierra del asteroide Bennu, que finalmente fue entregada a la Tierra en septiembre después de una misión épica de 7 años. El cabezal del TAGSAM estaba sellado en el recipiente de la muestra, que OSIRIS-REx dejó caer en la Tierra mientras se dirigía a otro asteroide.
Análisis futuros de la muestra OSIRIS-REx del asteroide Bennu
A pesar de los retrasos, la abundancia de material es una buena noticia para la misión, ya que permitirá un análisis más exhaustivo. La NASA tiene planeado analizar las muestras de diversas maneras, incluyendo el uso de un microscopio electrónico de barrido, mediciones infrarrojas y difracción de rayos X.
“Tenemos todas las técnicas microanalíticas que podemos utilizar para desmenuzarlas”, añadió Lindsay Keller, miembro del equipo de análisis de muestras de OSIRIS-REx. “Casi hasta la escala atómica”.
En las próximas semanas, el equipo de conservación trasladará el cabezal TAGSAM a una guantera especializada para llevar a cabo el proceso de desmontaje de manera segura y finalmente revelar la mayor parte de la muestra que contiene.
Aunque no se espera que se proporcionen datos científicos detallados en el corto plazo, se espera que la revelación de la composición del pequeño asteroide Bennu, rico en carbono, arroje luz sobre los orígenes del Sistema Solar.