Así se roban el dinero del SOAT en Colombia
Son numerosas las modalidades que organizaciones delincuenciales utilizan para robar el dinero del SOAT. Entérese cómo operan estas estafas para que no caiga en la trampa.
El SOAT se ha prestado en los últimos años para diferentes modalidades de fraude y estafa, como los cobros irregulares de la póliza en diferentes instituciones médicas, según asegura Fasecolda, quien detalla la situación en la que se ve inmerso este seguro obligatorio.
Desde traslados irregulares de las víctimas de accidentes de tránsito, pasando por atención médica por eventos diferentes a los incidentes viales, la prestación de servicios médicos innecesarios, servicios no prestados por algunas IPS que son facturados a las aseguradoras, la imposibilidad de conseguir el SOAT en cualquier lugar y las estafas en línea a las que se enfrentan los colombianos a la hora de adquirirlo; son algunas de las modalidades en las que diferentes grupos criminales utilizan para robarse el dinero del seguro.
En su momento, la Contraloría General de la República dijo que había riesgos por más de 340 millones de pesos en reclamaciones de accidentes de tránsito y que se habían detectado 5613 casos en los que los accidentados fueron trasladados a lugares alejados de la ocurrencia del hecho.
Describiendo también múltiples cobros por el mismo servicio de transporte de la víctima y traslados de diferentes víctimas a la misma hora, pero recogidos en lugares diferentes.
¿Cómo se roban la plata del SOAT?
Una de las modalidades es la llamada “guerra de las ambulancias”; en las que diferentes empresas prestadoras del servicio médico hacen pasar accidentes caseros y cotidianos como de tránsito para poder así reclamar el dinero del SOAT.
Esto ha hecho que las empresas cobren una cantidad importante por cada paciente mientras se les daba incentivos a los conductores de las ambulancias por cada ‘cliente’ que se consiguieran.
¿Cómo se lleva a cabo este esquema de fraude?
Caracol Radio pudo contactarse con un conductor de ambulancias de Pereira, quien en su momento se dedicaba a realizar este tipo de viajes y accedió a contar cómo se desarrolla esta estafa y los huecos de los que se aprovechan para defraudar al dinero del SOAT.
“Nos reportan un accidente con lesionados, pero no sabemos en qué estado se encuentra el paciente hasta que llegamos”, dijo el conductor, quien señala que muchas veces los despachadores avisan del accidente para recoger a personas que no han sufrido accidentes de tránsito y son pasados como tal para reclamar el SOAT.
“La gente se fracturaba haciendo otra cosa, llamaban a conocidos y se conseguían ambulancias para hacerlos pasar por SOAT y así los podían atender sin tener que esperar. Pagaban las llamadas ‘líneas bajas’ a quienes tienen acceso a las radios de comunicación de las ambulancias, para avisarle a determinada ambulancia antes de que suene la alerta en la red general”, continúa.
De igual forma dijo que se presentan muchos accidentes por la competencia entre las ambulancias, pues incluso en ocasiones llegaban diferentes ambulancias a recoger a un mismo paciente.
Para solucionar esto, Pereira creó el Sistema de Emergencias Médicas con el que se ha podido solucionar la problemática en buena medida. Y aunque el hombre dice que ha disminuido el número de casos, aún se presentan estas irregularidades.
Sin embargo, desde Fasecolda siguen asegurando que estas mismas modalidades de fraude que involucran el esquema anteriormente mencionado se da para la prestación de servicios médicos innecesarios, y excesos de protocolos no necesarios para aumentar el costo del siniestro, el cobro de medicamentos y dispositivos para tratamiento de fracturas y los cobros duplicados a las aseguradoras.
Testimonios
Tal es el caso de Iván Darío Arias en Cúcuta, quien sufrió un accidente de tránsito y fue recibido por SOAT, pero lo mantuvieron en el hospital Erasmo Meoz un mes esperando su operación, mientras se utilizaba la cobertura del seguro.
“Entré al hospital por una fractura de tibia y peroné. Me tuvieron 25 días con tutor. Me tocó poner una tutela y solo hasta que se tramitó me operaron. Si no es por eso no salgo de allá, porque lo único que me dicen es que están a la espera de materiales, o de lleno, me dicen que los compre para operarme”, dijo Arías.
Hasta este pasado domingo fue operado y tuvo que poner tutelas para que le pudieran hacer el procedimiento quirúrgico. Hablamos con representantes del comité de salud de los Patios en Cúcuta y nos comentaron que al igual que Iván hay otras 6 personas que este mes pasaron por la misma situación.
El calvario para conseguir el SOAT y las estafas que se aprovechan de eso
La ley 2161 de 2021 provocó, entre otras cosas, que muchos de los establecimientos que ofrecían la venta y renovación del servicio cerraran pues ya no les resultaba rentable debido a la disminución de las ganancias porque la legislación disminuyó el margen de ganancias de los corredores de seguros.
La situación derivó en que miles de usuarios ante la desesperación de no encontrar dónde comprar el SOAT acudan a canales que aparentan ser legales para adquirirlo con descuento.
Sin embargo, las estafas por la compra del seguro por internet han incrementado. Son ciudadanos que, de forma inocente, caen en la trampa de organizaciones delincuenciales que se hacen pasar como aseguradoras para estafarlos.
Miguel Forero, líder de motociclistas, asegura que la imposibilidad de adquirir el SOAT ha causado que aumente la cantidad de intermediarios que cobran entre 50.000 y 60.000 pesos para realizar la renovación o la compra, pero que muchos al no estar dispuestos a pagar esta suma, acuden a plataformas en internet que terminan estafándolos.
“Al cerrar las opciones, las personas tienen por obligación tener un comisionista, generando estafas, desconfianza y los llamados chanchullos. La gente quiere adquirir el SOAT, pero si no se lo están vendiendo entonces ¿qué vamos a hacer?”, dijo Forero.
Con promesas de un descuento en la compra del seguro, los colombianos acceden a plataformas que terminan estafándolos por canales de WhatsApp y otros métodos, expidiendo un certificado falso y robando el dinero en el proceso.
Tal es el caso de Fernanda, de Pasto, quien hizo la compra del SOAT a la plataforma Progreso Atlda, quienes se comunicaron con ella por medio de un asesor de ventas y le envió documentos legales de la empresa en las que se constata que la empresa está constituida en la Cámara de Comercio de Bogotá.
Aún así, Fernanda fue víctima de la estafa, denunciando que la Superintendencia de Industria y Sociedades de Bogotá le confirmó que la empresa estaba legalmente constituida. Sin embargo, la empresa hoy en día sigue haciendo las mismas operaciones en las que la ciudadana fue víctima.
“Me envían la cuenta para hacer el pago y me envían un archivo con el SOAT. Escaneo el código y no aparece nada en el RUNT, me comunico con la persona y me dice que tienen problemas en el sistema y que ya habría solución. Pasaron los días, pero no me solucionaron y me dejaron de hablar, por lo que me di cuenta de que había sido estafada”, dice la ciudadana.
Desde Fasecolda recomiendan que desconfíe en todo caso de las pólizas con descuentos altos que se ofrezcan en el público, que no comparta sus documentos o datos personales, confirmar que las compañías están autorizadas para comercializar el SOAT y que evite cualquier tipo de transacción por canales de mensajería como Whatsapp.