Soldados estarían inmersos en acto de violencia en zona rural de Tierralta, Córdoba
El Ejército dio a conocer que se desplazó una comisión inspectora, y ya se encuentra en el lugar de los hechos verificando los procesos y procedimientos efectuados por parte de la unidad militar.
Montería
No era disidencias de las FARC las que intimidaron a una comunidad rural de Tierralta. Mediante un comunicado de la Séptima División del Ejército, se conoció que soldados del Batallón de Infantería “Batalla de Junín”, de la Décima Primera Brigada, estarían inmersos en este acto de violencia contra la población civil en Tierralta, Córdoba.
El comunicado de las Fuerzas Militares se conoció luego de que hombres vestidos con uniformes camuflados y fusiles colgados, llegaron hasta la vereda Bocas del Manso del municipio de Tierralta y amenazaron a los residentes. Estos presuntos delincuentes se identificaron como integrantes del Frente 5° de las FARC-EP, bloque José María Córdoba.
Según la Fundación Cordoberxia, este hecho ocurrió el lunes 11 de septiembre, arriba de la Central Hidroeléctrica Urrá, un lugar donde había niños, mujeres y hombres adultos.
Frente al caso, la Séptima División del Ejército precisó que, tan pronto es recibida la información, se ordenó el desplazamiento de una unidad militar para brindar seguridad a los habitantes de este sector.
Una vez hacen presencia las tropas en terreno, se pudo evidenciar que posiblemente soldados del Batallón de Infantería N.33 “Batalla de Junín”, de la Décima Primera Brigada, estarían inmersos en un posible acto de violencia contra la población civil y sujetos de especial protección constitucional.
El Ejército dio a conocer que se desplazó una comisión inspectora, y ya se encuentra en el lugar de los hechos verificando los procesos y procedimientos efectuados por parte de la unidad militar.
De la misma manera se dio aviso a las autoridades competentes y se iniciará la Indagación disciplinaria correspondiente, de conformidad con los parámetros establecidos en la Ley 1862 de 2017.
El Comando de la Séptima División rechazó este tipo de comportamiento, el cual es claramente incorrecto y aclaró que no representa los principios y valores enseñados en las escuelas de formación del Ejército Nacional, donde siempre se resalta el respeto absoluto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.