Dos hombres fueron capturados por los delitos de hurto y porte ilegal de armas
Un juez de control de garantías los envió al centro penitenciario y carcelario.
En el marco del Plan Choque “Seguridad 360″, mediante diferentes acciones en contra de los delitos de mayor impacto que afectan la convivencia y seguridad ciudadana, en una rápida reacción, patrullas del cuadrante adscritas al CAI Ospina Pérez, capturaron en flagrancia a dos ciudadanos venezolanos de 19 y 27 años de edad, tras cometer un atraco de manera violenta en el barrio Chapinero.
Momentos en que los policías realizaban labores propias del servicio de policía en el barrio Chapinero, un ciudadano a bordo de una motocicleta manifestó que mientras hablaba por teléfono con una vecina, ella le dijo que la están atracando. De inmediato, en compañía del denunciante, los uniformados se dirigieron a la calle 2 del mismo barrio, allí, el ciudadano señaló la vivienda donde vive su amiga, la cual se encontraba cerrada, los policías tocaron la puerta sin recibir respuesta, de la vivienda contigua, sale una ciudadana manifestando ser la hija de la señora y que tiene las llaves de la casa, procediendo abrir la puerta.
En el interior de la vivienda se encontró un hombre, el cual tenía tendida en el piso a una señora amarrada de manos y pies con unas abrazaderas plásticas, razón por la cual fue capturado, la víctima manifiesta a los policías que en la parte trasera de la vivienda se encontraba otro sujeto y que portaba un arma de fuego con la que la intimidaron y le robaron dinero en efectivo.
Los policías inspeccionaron el inmueble, en una de las habitaciones encontraron a un hombre con un arma de fuego en la mano, quien al ver a los uniformados la arrojó al suelo, siendo detenido, al realizarle un registro personal, en su pantalón se le halló dinero en efectivo en billetes de $100,000 para un total de $ 3.000.000 (tres millones de pesos).
Los capturados fueron identificados como Isaac Gabriel Benítez Rizo de 19 años de edad y Jhobleiquer José Marcano González de 27 años de edad, ambos de nacionalidad venezolana, a quienes luego de darles a conocer sus derechos fueron trasladados a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la fiscalía y puestos a disposición de la autoridad competente a la espera que les defina su situación judicial.
Después de realizadas las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez de control de garantías los envió al centro penitenciario y carcelario para que respondan por los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y hurto calificado y agravado.