La NASA halla material biológico en Australia que da pistas sobre la vida en Marte
Durante una expedición a la región de Pilbara, en Australia, la NASA encontró fósiles de material biológico que revelan información desconocida sobre Marte. Estos son los detalles de sus hallazgos.
Vista aérea de Pilbara (Australia) e ilustración de Marte. Fotos: Getty Images.
¿Es posible la vida en Marte o en algún lugar distinto al planeta Tierra? Durante décadas esta pregunta ha inquietado a la humanidad, y aún no tiene respuesta concreta.
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No en vano los centros de investigación espacial en el mundo hacen esfuerzos enormes en la carrera por viajar al espacio exterior y saber qué existe en otros sitios poco explorados o hasta desconocidos del universo.
El caso de las investigaciones sobre la vida en el planeta Marte es uno de los que más tiempo lleva sobre la mesa. Sin embargo, un viaje de los científicos de la NASA a la región de Pilbara, en Australia, reveló que las pistas sobre la vida en ese planeta no estaban tan lejos como la ciencia lo ha imaginado.
La visita de la NASA a este sito ubicado al oeste de Australia se desarrolló en junio de 2023, en compañía de la Agencia Espacial Australiana, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Organización para la Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).
La motivación del viaje de los científicos fue descubrir uno de los fósiles más antiguos de material biológico en el planeta: los estromatolitos. Estas formaciones naturales tienen, según información difundida por la NASA, al menos 3.500 millones de años de antigüedad.
Australia: el sitio donde se halló el origen de la Tierra
El suelo australiano le entregó a la ciencia uno de los materiales más importantes para comprender el origen del planeta Tierra: formaciones de vida fosilizada conocidas como estromatolitos. Este es, tal vez, el registro más antiguo de microorganismos fosilizados del que se tenga noticia.
Curiosamente, por su antigüedad de más de 3.500 millones de años, estos fósiles tienen grandes similitudes con el material que está siendo recogido por el rover Perseverance en la superficie de Marte, enviado al espacio en julio de 2020.
La importancia de este material encontrado en Australia radica en que es, hasta el momento, el registro biológico más antiguo del planeta tierra. La NASA comentó a través de sus medios de difusión oficial que este hallazgo sirve para “estudiar la Tierra en el pasado remoto”.
La agencia también explicó que es casi imposible la conservación de estas formaciones biológicas durante períodos de tiempo tan largos en la capa superficial de la tierra. Esto dado que los ciclos de la Tierra hacen que el material biológico se remodele y se recicle de manera constante.
Sin embargo, el caso de Australia fue distinto: se logró la conservación perfecta de estas formaciones que terminaron por aflorar en la superficie de la tierra como grandes rocas para la investigación científica.
Es así como el suelo de Australia se convirtió en un sitio perfecto para que los científicos de las agencias espaciales e instituciones similares comprendan las formas en las que hubo vida en la tierra, 3.500 años atrás.
Sorprendente relación entre los suelos de Marte y Australia
Tras comprender la importancia de los estromatolitos para estudiar el origen y la historia biológica del planeta tierra, surge una pregunta: ¿qué relación tienen los hallazgos en Australia y las investigaciones sobre la vida en Marte?
Pues bien, los fósiles rocosos hallados por la NASA tienen la característica de compartir similitudes con biológicas y de composición con el material que cubre la superficie del planeta rojo.
Por esta razón el análisis científico de los estromatolitos de Australia le permitirá a la NASA, la Agencia Espacial Australiana, la ESA y la CSIRO, prever características del material que recibirán cuando regresen a la tierra las muestras materiales que están siendo tomadas por el rover Perseverance.
Este adelanto en los estudios sería fundamental para que la ciencia logre explicar cómo funcionaban las formas de vida de los microorganismos en el planeta exterior, hace más de 3.500 millones de años.
Hace aportes muy importantes al Programa de Exploración de Marte, en el que la NASA ha invertido gran parte de sus esfuerzos durante los últimos años.
El posible hallazgo de similitudes entre la vida de los organismos microscópicos de la Tierra y de Marte, cuando rover Perseverance regrese al planeta con el material recolectado, genera a la ciencia la ilusión y la expectativa de descubrir si en los dos planetas la vida se desarrolló de las mismas formas.
También permitiría definir en qué elementos radicaron las diferencias que hicieron que en la tierra la vida permaneciera, mientras que en el planeta rojo la posibilidad de la vida sigue siendo una de las grandes incógnitas de la humanidad.
