Pedro Sánchez estaría presionando la salida de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso
El Presidente del Gobierno Español calificó de “gesto inaceptable” lo hecho en la celebración del título mundial, aunque reconoció que no puede forzarlo a dimitir.
Continúa la polémica en territorio español por cuenta del beso de Luis Rubiales, presidente de la Federación de Fútbol (RFEF), a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración por el título del Mundial Femenino en Australia y Nueva Zelanda.
En esta oportunidad, Pedro Sánchez, jefe del gobierno español en funciones, aumentó la presión este martes sobre Rubiales al considerar “un gesto inaceptable” lo visto en la gala de premiación. “Creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable”, dijo Sánchez en una rueda de prensa tras una reunión con el rey Felipe VI.
Le puede interesar:
“Creo también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes, hasta incluso yo creo que no son adecuadas ”, añadió.
Preguntado directamente por si el Gobierno podría llevar a cabo alguna acción para forzar la dimisión del presidente de la RFEF, Pedro Sánchez recordó que “la Federación Española de Fútbol como cualquier otra federación no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno de España”.
“Es elegido y es destituido, el presidente de turno de la Federación por sus asociados, pero he dicho que nos parece insuficiente (sus disculpas) y que tiene que dar más pasos para aclarar un comportamiento a todas luces inaceptable”, añadió Sánchez.
Rubiales, acostumbrado a superar polémicas, parece hacer frente a una de las crisis más serias para él desde que llegar al cargo en 2018 en un país que ha hecho de la lucha contra las agresiones sexistas una bandera.
Reacciones de los protagonistas
“Ni yo me lo esperaba”, declaró Jenni Hermoso a la cadena Cope tras el partido, añadiendo que “ha sido el momento, la efusión del momento, que no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota y ya está”. Aunque la jugadora había aparecido antes en un vídeo durante la celebración en el vestuario en el que advierte “¡Que no me ha gustado, eh!”, en lo parece una respuesta a las bromas de sus compañeras.
“Es una celebración espontánea que sale así, los dos son muy amigos”, dijeron ese día a AFP fuentes federativas.
La acción de Rubiales fue criticada en distintos medios, que también le afearon sus gesticulaciones en el palco del estadio Australia tras la consecución del título, merced al gol de Olga Carmona contra Inglaterra. En las mismas se le puede ver celebrar saltando, alzar los brazos o tocarse los genitales a sólo unos metros de la reina Letizia.
En la mañana del lunes, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ya consideró “inaceptable” la acción instando a Rubiales a “dar explicaciones y presentar excusas”, abriendo una cascada de críticas de la clase política española hacia el mandatario federativo.
Disculpas de Rubiales
Luego de la polémica situación, el presidente de la RFEF pidió perdón por su actuación en un vídeo grabado en una escala durante su viaje de vuelta a España. “Hay un hecho que tengo que lamentar y es lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde seguramente me he equivocado”, aseguró Rubiales.
Asimismo alegó en el vídeo que fue “un momento de máxima efusividad” y que “si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme”.
La ministra de Trabajo y número tres del gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, fue la primera el lunes en afirmar que estas disculpas “no sirven en absoluto” y que Rubiales “debe dimitir”.
AFP