En conversación con 10AM Hoy por Hoy, Gustavo Bolívar, candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico, expuso su postura frente al proyecto Metro de Bogotá. El candidato explicó las diferencias de su visión, frente a las de los candidatos Juan Daniel Oviedo y Carlos Fernando Galán.

Aseguró que, en caso de lograr alguna concertación, estaría dispuesto a asumir los retrasos del metro para optar por construir una línea subterránea. Sin embargo, de no lograrse ese acuerdo en lo que resta del período administrativo de la actual alcaldía, “no seguiré insistiendo en hacer la primera línea subterránea”, dijo.

Explico que construir una línea de metro elevado en la Avenida Caracas traería problemas sobre la valorización de las propiedades aledañas, así como en la calidad de vida de los habitantes.

“Los trenes elevados ensombrecen las ciudades, son más inseguros porque detrás de las columnas se esconden delincuentes”, indicó.

Además de las implicaciones que, según el candidato, traería la construcción del metro elevado sobre la Avenida Caracas, el proyecto provocaría la desfinanciación de los sistemas de transporte público de Bogotá.

Según los cálculos expuestos por el candidato y exsenador, la cifra de movilidad de pasajeros en Transmilenio es de 49 mil usuarios/hora, sobre la avenida Caracas. Estas cifras tenderían a bajar por la fragmentación de la preferencia entre los distintos sistemas de la ciudad.

Con el Regiotram del Norte “la gente se va a bajar del bus y se va a subir al tren, porque es más cómodo. Vamos a competir a muy pocas cuadras con dos sistemas masivos”, aseguró.

Esta situación llevaría a un panorama de “desfinanciamiento” del sistema de transporte público de la ciudad. “El déficit puede llagar a los 4 billones de pesos”, dijo.

Sin decisión clara

Pese a la evidente preferencia de Gustavo Bolívar por la construcción del Metro de Bogotá de forma subterránea, igual que su propuesta de hacerlo así desde la calle 72 hasta la calle 100, dejó abierta la puerta para tomar un decisión de ejecución hasta iniciar su mandato.

Según él, se acogerá a los avances y acuerdos que sufra el proyecto en los meses restantes de la administración de Claudia López. Esto, sin descartar la posibilidad de optar por el metro subterráneo que es, en sus palabras, para “embellecer a la ciudad para 200 años”.

En caso de no llegar a acuerdos sobre las recientes discusiones que han envuelto al proyecto Metro, Bolívar seguirá adelante con la idea que ya fue contratada.

“Si de aquí al primero de enero se ha solucionado bien, se hace como esta”, dijo. Pero le ofreció a la ciudadanía “la oportunidad de elegir” en las urnas el futuro del Metro.

Alternativas a la movilidad

Si bien el Metro de Bogotá es el gran conflicto que ha enfrentado la ciudad durante varias décadas, no es el único foco de atención por parte de la administración. Problemas como la distribución urbana y el pico y placa influyen directamente sobre temas como los índices de accidentalidad.

Respecto al tráfico cotidiano, Gustavo Bolívar explicó que la distribución de los puntos de interés en la ciudad influye sobre el alto flujo de vehículos por algunas vías.

“El 80% de los servicios educativos están en un solo lugar de Bogotá, el 75% de los servicios de salud en otro sitio de la ciudad”, aseguró.

Frente a esto, su propuesta es hacer una redistribución de la ciudad, que implicaría, por ejemplo, modificar horarios laborales ya académicos de empresas y universidades, para descongestionar las horas pico y optimizar las horas valle del tránsito.

“Yo quiero soluciones estructurales. Tengo que hablar con los empresarios y los rectores de las universidades”, mencionó. Una propuesta que parece bastante compleja y que tiene una intención que dejó clara: “desaturar la ciudad”, concluyó.