En Moñitos declaran Urgencia Manifiesta por sequía en medio de lluvias
La Urgencia Manifiesta por sequía declarada por el alcalde de Moñitos tomó por sorpresa a sus habitantes por las lluvias que afectan a varias comunidades.
Montería
Habitantes de Moñitos rechazan la Urgencia Manifiesta por sequía declarada por el alcalde Javier Olea Blanquicet, en medio de una temporada de lluvias que afecta a comunidades de ese municipio del norte de Córdoba.
La medida tomada por el mandatario local ha generado inconformidad porque en la actualidad, varias poblaciones de la zona rural están afectadas por las frecuentes lluvias que se presentan en los últimos dos meses. Para el concejal Gilberto Arrieta Fuentes, la declaratoria de Urgencia Manifiesta por sequía es arbitraria.
“Considero que la Urgencia Manifiesta es una arbitrariedad, porque, aunque hubo alerta de sequía, en estos momentos, en Moñitos no hemos sentido verano, no había méritos para tomar esa decisión, pienso que sería más factible que la hubiera declarado por las lluvias, ya que las vías que conducen a los corregimientos, casería y veredas, están en pésimo estado, los campesinos son los principales afectados”, expresó el cabildante.
Así mismo, precisó que en el área urbana hay varios sectores como Brisas del Mar, la Avenida Brasil y otros barrios afectados por las recientes lluvias. “La situación es preocupante porque la Urgencia Manifiesta obliga que la Administración Municipal tiene que desembolsar unos recursos que, no sabemos que se están haciendo, porque absurdamente, el alcalde la declara por sequía cuando está lloviendo con frecuencia en el territorio”.
Además, Arrieta Fuentes hizo un llamado a las a los organismos de control para que investiguen esta declaratoria de Urgencia Manifiesta que sorprende a los habitantes de ese municipio ubicado a orillas del mar Caribe.
Con un deficiente servicio de agua potable y un precario alcantarillado, Moñitos es uno de los municipios de Córdoba más afectados por fenómenos climáticos durante la última década, donde los habitantes han padecido por la ira de la naturaleza y las malas decisiones de sus mandatarios.