Las polémicas que han rodeado el gobierno de Gustavo Petro en su primer año
Los escenarios han afectado el plan de gobierno y generaron cuestionamientos desde diferentes sectores.
Colombia
El primer año de gobierno del presidente Gustavo Petro ha estado marcado por algunas escándalos y polémicas que han afectado el plan de gobierno y que han generado cuestionamientos desde diferentes sectores.
Miembros de su familia, asesores y funcionarios han estado salpicados en estos escándalos por los que el jefe de estado ha tenido que pronunciarse.
Caso Nicolas Petro
El caso más reciente que ha enfrentado el gobierno es la captura de Nicolás Petro, hijo del jefe de estado, y de su expareja Day Vásquez, acusados presuntamente por delitos como enriquecimiento ilícito, lavado de activos y violación de datos personales.
Según la Fiscalía Nicolás habría recibido dineros irregulares pues su única fuente de ingresos era el sueldo que recibía de la Asamblea, que entre 2021 y 2023, tuvo un promedio de $20 millones mensuales, sin embargo, ostentaba la vida de quien tiene ingresos mensuales por hasta $200 millones.
Sobre este proceso, el presidente dijo que como persona y padre le duele la “autodestrucción y que uno de sus hijos pase por la cárcel”, sin embargo, como presidente de la República aseguró que dará a la Fiscalía todas las garantías para proceder de acuerdo a la ley.
Laura Sarabia y Armando Benedetti
Uno de los escándalos más sonados es el de Laura Sarabia y Armando Benedetti, una novela que le costó al presidente su mano derecha y su ficha diplomática en Venezuela.
La polémica la desató el robo de una maleta con dinero, una investigación en la que se supo que el gobierno uso del polígrafo y hubo interceptaciones ilegales practicadas por miembros de DIJÍN.
En este escándalo tambien se conocieron unos audios del exembajador hablando sobre la procedencia de dineros que fueron utilizados en la campaña presidencial de Petro; como resultado, los 2 funcionarios salieron del gobierno y actualmente, ambos casos están siendo investigados por la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Nacional Electoral.
El fin de la coalición de Gobierno
Tras varios altibajos el presidente dio por terminada la coalición política que se había formado con la mayoría de partidos politicos cuando inició su gobierno, los tropiezos iniciaron con la controvertida Reforma a la Salud y terminaron con diferencias radicales entre el jefe de estado y los lideres de estas colectividades.
El anuncio desató una tormenta política, pues el presidente puso fin a la coalición y ese mismo día le pidió la renuncia protocolaria a todo su gabinete para hacer los primeros cambios en los ministerios que se les habían entregado a los partidos.
“Soy el jefe del Fiscal”
Otra tormenta política desató el presidente cuando, en medio de su visita de Estado por España, dijo que él era el jefe del fiscal general de la nación, Francisco Barbosa
“El fiscal olvida una cosa que la Constitución le ordena. Yo soy el jefe de Estado, por tanto, el jefe de él”, dijo Gustavo Petro. Una declaración que generó reacciones de todas las orillas ideológicas, la mayoría señalando que desconocía el artículo 249 de la Constitución que asegura que la Fiscalía “forma parte de la rama judicial y tendrá autonomía administrativa y presupuestal”
El Fiscal Barbosa tambien respondió los señalamientos y lo llamo ‘dictador’.
Metro de Bogotá
La polémica por el metro de Bogotá no tiene fin y ha confrontado en diferentes ocasiones al presidente y la alcaldesa Claudia López, el foco central del problema es la primera línea, una obra en la que el gobierno ha insistido debe ser subterránea
Incluso, el entonces ministro de Transporte, Guillermo Reyes, amenazó al Distrito y le dijo que, si no aceptaba cambiar los diseños de la primera línea a un sistema subterráneo, la Nación podría no financiar el 70% del costo de la obra, pese a ser una obligación legal.
La confrontación más reciente fue porque el mandatario dijo que se habría llegado a un acuerdo con la Alcaldía para modificar la construcción de la primera línea, Claudia Lipez desmintió dicho acuerdo y dijo que se tienen que esperar los estudios que está evaluando la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
El presidente calificó esto como un “engaño al Gobierno”, financiador mayoritario de la obra.