Ruta Regiones Eje Cafetero: los desafíos para el desarrollo en Caldas

Hora20 se suma a la Ruta Regiones por el Eje Cafetero de Prisa Media, esta vez desde Manizales para hablar de los retos y desafíos que enfrenta esta región en frentes como el desarrollo económico, la innovación y el crecimiento de las empresas. También se habló de las claves de la infraestructura, de la importancia del Aeropuerto del Café y de los tropiezos que esta importante obra ha sufrido. Por último, daremos una mirada a la importancia del turismo.

Uno de los principales departamentos del llamado antiguo caldas es precisamente desde donde estamos hoy, en Manizales y Caldas, una de las economías más importantes de la región, es la número 15 en todo el país y tiene un PIB al 2022 de $23,9 billones de pesos. El 75 por ciento de la economía en el departamento se concentra en seis municipios y tiene un aparato productivo de unas 27 mil empresas. Además, es el segundo departamento con menor pobreza de todo el país con una tasa de pobreza monetaria del 22,4 por ciento, logrando sacar a 22 mil personas de esa condición entre 2021 y 2022. En el pasado Índice Departamental de Competitividad ocupó el séptimo lugar, resaltando su puntación en temas como innovación, adopción TIC, educación superior, seguridad y calidad docente, sin embargo, se raja en temas como sostenibilidad ambiental, mercado laboral, capacidad de recaudo y acceso a la salud.

En términos de infraestructura el Aeropuerto del Café es una obra con la que los caldenses sueñan desde hace más de 45 años, pero que se ha visto bajo escándalos de corrupción, obras sin terminar, fallos de responsabilidad fiscal, renuncias y un aeropuerto que todavía no despega. El gobierno nacional incluyó la obra como un proyecto priorizado en el Plan de Desarrollo, sin embargo, los dos jefes de la cartera de Transporte han lanzado críticas al proyecto, a las inversiones realizadas y a los riesgos en las etapas siguientes, por ahora, las obras siguen detenidas, el gobierno asegura que el proyecto llegaría a costar hasta $1,8 billones de pesos y la región sigue sin un aeropuerto a la altura de sus necesidades.

Otro de los retos que enfrenta este departamento es el turismo, la reciente actividad del volcán nevado de El Ruiz dejó una afectación de 3 mil millones de pesos y una ocupación hotelera en semana santa de solo el 31% cuando lo proyectado era superior al 60. Sin embargo, este departamento se perfila como el segundo en capacidad de internacionalización en turismo según estudios del Ministerio de Comercio Industria y Turismo.

Lo que dicen los panelistas

Lina María Ramírez, presidente ejecutiva de la Cámara de comercio de Manizales por Caldas, planteó que el departamento es especial ante los temas de educación, calidad de vida, alto nivel educativo y empresarios competitivos y comprometidos, “estamos en el top 10 de exportaciones del país, un gran logro porque estamos metidos en la montaña, exportamos productos de metalmecánica que llegan a África, dulces, café y hay una canasta exportadora interesante”. También comentó que son la tercera ciudad del país con más PIB per cápita en exportación, “tenemos empresarios resilientes, acá no ha sido fácil, está el tema del nevado, la montaña ardiente, incendios, hay mucha resiliencia que se ve en las capacidades”.

Resaltó que la infraestructura es un tema complejo porque representa dificultades en términos logísticos y de necesidades fundamentales, en ese sentido, afirma que sacar adelante el Aeropuerto del Café es una necesidad competitiva para los negocios, la educación y el desarrollo, “somos el séptimo departamento en competitividad con estas restricciones en infraestructura vial y hemos avanzado en obras como Pacífico III, pero el aeropuerto es una necesidad fundamental”.

Para Alejandro Arango, gerente del Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Manizales, Infimanizales, ha llamado la atención la vocación marcada por el sistema educativo y el reto de visibilizar a Manizales como un ancla única del sector educativo, sino que se permita el desarrollo de otros sectores, “esa economía del pasado que fue industrial y que la fuerza institucional como corporación financiera de Caldas, la Cámara de Comercio, ayudaron a que finalmente esta industria se desarrollara; hoy estamos en medio de montañas, en el centro del país y acá es donde la economía nos pone temas como estas start ups y la base tecnológica y tener fábricas de conocimiento y servicio alrededor de industria 4.0 desde Manizales”.

También comentó que es importante el engranaje entre lo público, lo privado y lo académico que se ofrece, “debemos poner al servicio del empresariado y la ciudad, laboratorios especializados que contribuyen al desarrollo”.

Carlos Arturo Gallego, gerente de Termales del Otoño, señaló que el turismo en la región crece bajo enormes posibilidades por cuenta de atractivos como el nevado de El Ruiz y las termales, “hay un volcán en actividad que permite que la gente disfrute de paisajes y unas experiencias que difícilmente se dan en otro lugar, las aguas termales, naturaleza que rodea, el potencial enorme, la gente interesada en la naturaleza y lo que tenemos cerca de la ciudad”.

Advirtió que también se habla de turismo sin tener en cuenta la voluntad y el escenario de no contar con vías en buen estado y aeropuertos.

Adriana Villegas, periodista, columnista y analista, planteó que en un punto débil de la ciudad y el departamento es el liderazgo político, pero que también hay puntos positivos como el rol de la academia, “tenemos la mayor cantidad de doctores per cápita del país porque de las seis o siete universidades, cinco tienen acreditacion de alta calidad, hay doctores e investigación de asuntos específicos de todo el mundo y no solo la ciudad”, en ese sentido, advierte que hay asuntos académicas muy interesantes que dinamizan en lo económico e industrial por temas como la vocación de tecnología.

Sobre los obstáculos en la construcción del Aeropuerto del Café, comentó que de los 45 años en los que se ha pensado la obra, se puede dividir en dos momentos: el que se dio a comienzos de este siglo cuando se dieron recursos, se movió tierra, pero se dio una triangulación entre contratistas e interventores, “eso llevó el proyecto al traste, hubo corrupción local con actores locales y eso generó profunda desconfianza sobre el proyecto, costó mucho generar confianza con gobierno nacional y generar condiciones para esa obra”. El segundo tiempo es el que se dio durante el gobierno Duque cuando la Aerocivil firmó contratos, una obra que hoy está paralizada terminó en fracaso y con dificultades con el contratista, “esta vez los responsables no están acá, hay que mirar hacia Aerocivil, en esta segunda etapa la región lo hizo todo bien y no fue acá donde se enredó la construcción del aeropuerto”. Por último, dijo que la discusión del AeroCafé ha copado la agenda de infraestructura cuando hay otros temas importantes como la vía Bogotá-Manizales o las vías terciarias del departamento.