¿A los gatos le gusta dormir en los pies de las personas? Explicación científica
Este es uno de los tantos comportamientos que causan curiosidad de los felinos
Los gatos son animales con una personalidad única. Se caracterizan por ser independientes, bastante territoriales, algunos son solitarios por naturaleza, pero también pueden ser cariñosos y juguetones con sus dueños.
A menudo se describen como curiosos, astutos y capaces de adaptarse a diferentes entornos. Son depredadores por naturaleza, y tienen un instinto natural para perseguir, cazar y comer presas pequeñas.
Un comportamiento que causa curiosidad de los felinos, es el por qué acostumbran a dormir a los pies de sus dueños y existen varias razones para explicarlo. Desde supervivencia a protección, territorialidad, rutina o amor por su cuidador.
Por protección
A pesar de haberse habituado a vivir en un hogar y a no sufrir mayores sobresaltos, los gatos nunca perderán su instinto de supervivencia. Son cazadores por naturaleza, lo que les obliga a mantenerse siempre en alerta. Ellos saben que durante las horas de sueño bajan la guardia y, por ello, eligen un rincón donde se sientan resguardados.
Así mismo, los felinos prefieren dormir con el lomo apoyado en algo para “tener las espaldas cubiertas”. Así, al situarse junto a las piernas de un humano, se sienten protegidos y, a la vez, a salvo de sufrir aplastamientos involuntarios.
Los felinos también saben que dormir junto a alguien que les supera en peso conlleva ciertos riesgos. Es por ello que eligen lugares donde el peso de su compañero de cama sea más liviano o donde puedan escapar con más facilidad si se produce un giro nocturno inesperado.
Es probable que un cachorro prefiera acostarse a la altura del pecho del humano, ya que los latidos del corazón le recordarán su etapa de lactante. No obstante, con el tiempo irán cambiando sus preferencias hacia zonas más seguras de la cama, durmiendo a la altura de nuestras cabezas o de los pies de esa persona especial a la que eligieron para compartir sus noches.
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Por pertenecer a un mismo grupo
Los gatos suelen ser muy territoriales a la hora de establecer relaciones con su entorno. De adultos siempre están atentos a lo que ocurre en cada espacio de lo que consideran su territorio. En ese sentido, puede ser que se muestren afectuosos con todos los miembros de la casa, pero solo elegirá para dormir a aquellas personas con las que sienta un mayor vínculo.
El gato no considera que duerma junto al humano, sino que es el humano quien duerme junto a él. Según su percepción, nosotros habitamos en su territorio, pertenecemos a su grupo social y es su persona favorita la que tiene el privilegio de compartir su lecho.
Además, los gatos también son ordenados, les encanta la rutina y odian los cambios bruscos y las sorpresas, como las mudanzas, los ruidos o incluso las visitas de personas ajenas a su grupo de convivencia habitual. Por ello es normal que el fin de semana te despierten a la hora habitual y que si detectan que está enfermo, se queden en cama.
Cabe recordar que los gatos duermen entre 12 y 20 horas al día -de cachorros es cuando más lo hacen-. Descansan tanto para reservar su calor corporal y energía para los momentos comprometidos. Es probable que la presencia del dueño les genere tranquilidad y desconexión, por eso tienen un sueño profundo en lugar del habitual sueño ligero.