En el cierre de la jornada sabatina del fútbol colombiano, Independiente Medellín y Atlético Nacional protagonizaron uno de los mejores clásicos antioqueños de los últimos años.

De la mano de un eficaz Jefferson Duque, el conjunto verdolaga se metió de lleno en el grupo de los ocho gracias a la victoria 1-3 en el Atanasio Girardot y de paso complicó a su eterno rival de cara a los cuadrangulares finales de la Liga.

Entretenidos primeros minutos

Como era de esperarse, se vio un clásico repleto de emociones. El DIM inició imponiendo condiciones ante un rival que tardó bastante en materse en partido. Precisamente la primera llegada se dio al cuarto de hora, cuando Kevin Mier se quedó corto en un puñetazo y Miguel Monsalve, de cabeza, por poco lo cuelga.

Respondió el verde con Nelson Deossa, quien robó un balón en salida, el gran pecado del dueño de casa a lo largo del encuentro, y de inmediato soltó un bombazo de media distancia que se estrelló en el vertical.

Más adelante ambos tuvieron aproximaciones por la vía aérea: Monsalve se perdió un gol dentro del área chica con un débil cabezazo; Duque conectó bien un tiro de esquina ejecutado al primer palo, pero Luis Erney Vásquez, quien se quedó con el puesto de titular, puñeteó.

Festival del desperdicio en el DIM

Entre el minunto 20 y el 30, el medellín contó con las oportunidades más claras, pero la falta de efectividad en el último tercio lo condenó.

La primera fue para Diber Cambindo, que aprovechó un grosero error en salida de Nelson Palacio para quedar mano a mano con Mier y definir. Alegría efímera pues el juez de línea invalidó la acción por fuera de lugar, decisión que instantes después revalidó el VAR.

Después tuvo revancha Cambindo, al recibir un brillante pase al vacío que picó ante la salida del golero rival, pero el balón se fue rozando el palo izquierdo. Y cuatro minutos después de lo anterior, Luciano Pons tiró una pared espectacular con Pipe Pardo. El ídolo quedó frente a Mier y en lugar de darle “el pase de la muerte” al argentino, remató a la humanidad del arquero.

De no creer las opciones perdidas

El que no los hace...

Pasada la media hora de partido, el turno fue para Nacional. Duque recibió una buena filtración de Yerson Candelo, pero no pudo sacar ventaja en velocidad y entrando al área Jaime Alvarado le arrebató el balón con un milagroso quite deslizante. Después fue Sebastián Gómez el que intentó de media distancia, pero Vásquez controló sin líos.

Finalmente el marcador se abrió al minuto 37. Víctor Moreno fue incapaz de revolear un balón en el fondo, Gómez recuperó por banda izquierda y de primera envió un centro medido que Duque, de cabeza, ubicó al segundo palo de Vásquez. Locura en la tribuna sur del estadio.

Claro está que los problemas no faltaron en el verde. Con el tiempo reglamentario cumplido (45′), Cristian Castro Devenish sufrió un problema físico y tuvo que se retirado en camilla. Aunque se pasó de la preocupación a la alegría, pues al 45+1′ un nuevo error de la zaga del DIM lo aprovechó Duque, esta vez para vestirse de asistidor, y dejarle el gol servido a Tomás Ángel, que definió a la perfección.

Complemento con variantes

Para la segunda parte, tanto David González como Paulo Autuori movieron fichas. En el rojo ingresaron Ever Valencia y Andrés Ibargüen, mientras que en el verde entró Juan Felipe Aguirre.

Ambos equipos contaron con oportunidades importantes en los primeros instantes. Primero fue Duque con un acercamiento peligroso, pero nuevamente Alvarado lo cerró a tiempo; después fue el recién ingresado Valencia con un bombazo de lejos que llegó a las manos de Mier.

Otro error en favor del verde y rápida reacción

Al minuto 59, la victoria visitante se transformaba en goleada. Alvarado abusó en la conducción al borde de su propia área, le robaron la posesión y el balón quedó ni más ni menos que en Duque, quien eludió a Vásquez con un movimiento de cuerpo y definió a pórtico vacío. Estadio completamente silenciado.

Y cuando parecía que el DIM estaba de noqueado, al 64′ se puso en partido gracias a una buena ejecución de tiro libre de Daniel Londoño que se desvía en la barrera y termina al fondo de la red. Incluso dos minutos después, estuv el segundo tanto rojo con un certero cabezazo de Pons, pero el línea invalidó todo por un evidente fuera de lugar.

Trámite y victoria verde

Con el pasar de los minutos la intensidad fue bajando. Y era lo más lógico teniendo en cuenta el gran esfuerzo físico de ambos equipos por más de una hora de juego.

Ibargüen tuvo el segundo al eludir a dos rivales al borde del área y rematar ligeramente desviado, así como Jarlan Barrera, una de las novedades, por poco anota el gol del año al picarla y estrellar su disparo en el travesaño.

Poco más ocurrió y Nacional se llevó merecidamente los tres puntos.