Christian González hizo historia el jueves pasado al convertirse en el cuarto colombiano que disputará la temporada regular de la NFL. El deportista nacido en Estados Unidos pero de padres colombianos fue elegido en el Draft por los Patriots, uno de los clubes más poderosos del certamen.

Héctor González, padre de Christian, habló en Deportes Caracol Sábado sobre todo el proceso que vivió su hijo para cumplir su sueño, el orgullo que siente por el país (el cual quedó demostrado en la icónica presentación de su chaqueta) y lo que viene en su naciente carrera deportiva.

Felicidad familiar por Christian

Contentos por el logro que él alcanzó, ese era siempre su sueño, pero como todo sueño había que trabajarlo. Gracias a Dios las cosas se le fueron dando.

Amor por el deportes desde niño

Él venía jugando varios deportes, siempre tuvo el talento para hacerlo: baloncesto, fútbol americano y fútbol/soccer. La cosa fue que acá las cosas se van dando, casi todos los muchachos practican varios deportes porque se juega dependiendo de las estaciones. Cuando estaba en la secundaria se veía que se le daba mejor en el fútbol y lo iban reclutando las universidades. Además no creció tanto para el baloncesto, yo mido 2 metros y él 1.85-90 por ahí.

Christian y sus hermanas se siente colombianos

La conexión con Colombia siempre ha estado. Nosotros fuimos un par de veces cuando era pequeño, mis hijas han ido más, pero siempre en la casa es la salsa, la comida colombiana, tengo varios amigos colombianos. Uno se reúne con ellos y siempre habla del país. He visto que cuando uno está afuera, siente como más orgullo. Acá los 20 de julio se sienten más que cuando uno estaba en Colombia. Vamos a parques y ellos (sus hijos) siempre tienen camisetas, escuchan los partidos conmigo en la casa. Se sienten y son colombianos. Si usted le pregunta a alguno de ellos, le dicen que son colombianos, lo sienten en el corazón.

Emoción al ver la chaqueta con la bandera colombiana

Hemos hablado muy poco porque inmediatamente después del Draft, ellos se van. Él viajó esa noche a Boston, no ha visto mucho lo que sucedió. Sobre lo de la chaqueta, cuando estaba esperando por el Draft, me mandó un mensaje diciendo que me tenía una sorpresa y era la foto del traje. Nadie le dijo, él tomó la decisión de hacerlo, sentía que era algo que tenía que hacer. Él estaba esperando cuando estuviese arriba en la tarima para mostrar la chaqueta. Creo que eso lo han hecho otros jugadores en béisbol y quería darme la sorpresa. Se siente orgulloso de ser colombiano, es algo que le nació hacer. Casi me hace llorar cuando vi la bandera, el orgullo que me dio fue muy grande. Sabía que iba a ser muy bonito, pero no imaginé que tanto. Es una persona que sintió hacer algo por amor al país, no nació allá pero en su mente es colombiano.

Tensión en el Draft

El Draft es bien tensionante. Invitan como a 18 familias y cada una está sentada en diferentes puestos. Los jugadores no saben quién los va a escoger hasta cuando hacen una llamada. En el primer round tienen diez minutos. Los equipos tienen tantas estrategias que ni siquiera las personas que representan a los jugadores saben. Uno solo ve las cámaras moviéndose. Uno se da cuenta recién minutos antes qué equipo escogió. Christian estaba dentro de los 10 mejores y pasando el tiempo fue tensionante, pero gracias a Dios se le dio un equipo con el mejor entrenador defensivo de la historia.

El sueño no acaba, continúa

El solo llegó, pero acá es llegar y ahora toca trabajar. Empieza a ponerse el oberol, el casco y las botas. A trabajar. No hay nada garantizado porque esto es muy competitivo. Él es consciente, tiene las habilidades y solo le queda trabajar. Llegar no es el objetivo sino mantenerse porque quiere jugar y hacer lo mejor posible.