¿No puede orinar en baños públicos? Así puede superar el síndrome de la vejiga tímida

Aunque poco se hable sobre qué tan frecuente se visita el baño para miccionar, es bastante común que algunos ciudadanos eviten los baños públicos. Detrás de este hecho hay varios motivos que van desde higiene hasta timidez por orinar mientras otra persona está cerca. Sin embargo, aquellas personas que hacen lo posible para no entrar a un baño público estarían corriendo un riesgo en términos de su salud, ya que el no ir al baño con regularidad puede estar relacionado con distintos problemas.

Desde la ciencia se ha detallado que este tipo de comportamiento representa una patología conocida como Síndrome de la vejiga tímida. Asimismo, se ha llegado a calcular que millones de personas en el mundo no orinan o usan los baños públicos por esto. De este tema poco se habla, pero es bastante frecuente que los ciudadanos rechacen la visita al baño sobre todo en sitios como restaurantes, centros comerciales, aeropuertos, estadios o la misma oficina y esto tendría que ver con la alta probabilidad de que estos lugares sean visitados por personas con frecuencia.

Por otra parte, es tal la gravedad de este asunto, que para las personas esto representa ansiedad, se refleja como una afectan física y emocionalmente. Pero, además, el ir a un baño público es una situación llena de bastante drama.

Ahora bien, en resumen la enfermedad que padecen estas personas conocida como Síndrome de la vejiga tímida o también llamada como Paruresis se ha descrito como una afección que viven las personas que, por temas de ansiedad, deciden de manera consciente no miccionar en un baño público debido a la presencia de otras personas. De esa manera, los pacientes de esta patología llegan, incluso, a configurar su vida basado en esta enfermedad. Esto significa que programan su día a día para que puedan orinar en sus hogares con privacidad.

Entre las acciones comunes que desarrollan las personas que tienen el Síndrome de la vejiga tímida se encuentran no solo el no asistir a baños públicos, sino también el evitar tomar líquidos a lo largo de su día o justo antes de salir a algún lugar. Del mismo modo, procuran no pasar mucho tiempo en la calle para no tener que aguantar; y en caso de tener la necesidad de pasar mucho tiempo fuera de casa no orinan durante todo ese momento. Por otra parte, un comportamiento particular de estas personas es que incluso buscan la manera de intentar orinar varias veces cuando están en su casa, para que cuando salgan no tengan que buscar un baño público.

Esta enfermedad es tan común que de hecho en Estados Unidos, según la Asociación Internacional de Paruresis (IPA), miles de personas han perdido su trabajo por no orinar para hacer la prueba de control de drogas. Asimismo, se ha encontrado que este comportamiento derivado de la patología afecta la vida de las personas en términos sociales y hasta sexuales. Además, se derivan problemas como aumento de la probabilidad de padecer infecciones en el tracto urinario, presentan agrandamiento de la vejiga, pueden desarrollar cálculos y mayor cantidad de reflujo vesico-uretral. Así como dolor pélvico.

Expertos en ciencias de la salud aconsejan visitar a un médico para comenzar un tratamiento psicológico que ayude a superar este síndrome. En este el paciente dejar a un lado el temor a orinar mientras una persona está en el mismo lugar.