Convocan a plantones contra el proyecto de estación guardacostas en Gorgona

Bogotá D.C.

Sigue la polémica por la construcción de una estación de guardacostas en Gorgona. Si bien la Armada Nacional y la Procuraduría General defienden el proyecto, la comunidad científica entregó en Caracol Radio sus razones para estar en desacuerdo con las obras.

Andrés Bodensiek, vocero del Comité Salvemos Gorgona, confirmó que el 11 y 12 de abril habrá plantones y manifestaciones culturales en Guapi, López de Micay, Popayán y en Buenaventura para pedirle al Gobierno Nacional frene definitivamente la construcción.

De hecho, le van a solicitar a la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, un acto administrativo que ratifique que las obras están suspendidas, porque el comandante de la Armada Nacional, almirante Francisco Cubides, dijo lo contrario. “Hay una serie de incoherencias e incertidumbres sobre el proyecto. Ya no sabemos a quién creerle”, manifestó.

“Existen argumentos jurídicos y ambientales en contra del proyecto. En primer lugar, no existió una consulta previa con las comunidades de Guapi, que es un derecho constitucional. Sólo ha habido una socialización”, señaló Bodensiek.

Asimismo, confirmó que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ya admitió una acción popular con el fin de paralizar las obras en ese Parque Natural Nacional y se están evaluando nuevas medidas jurídicas para reversar la licencia ambiental que fue aprobada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Para Bodensiek, las operaciones de interdicción que puede realizar la Armada Nacional en el área pondrían en riesgo la vida de las ballenas. “La principal causa de muerte de los cetáceos es colisiones con embarcaciones. Entonces, se estaría violentado el principio de precaución en materia ambiental”, manifestó.

Ahora, si bien la Armada Nacional ha enfatizado que el radar que funcionaría en la zona será operado por colombianos, a pesar de que está financiado por el Gobierno de Estados Unidos, Bodensiek considera que es una violación a la soberanía.

Asimismo, considera que tendrá un impacto sobre especies como murciélagos y mariposas en el cerro Trinidad, en el bosque primario de Gorgona. “No se ha habido claridad sobre la información estratégica que será recolectada y quién la manejará. El Pacífico colombiano tiene más de 1.300 kilómetros y no se presentaron otras alternativas para ubicarlo en otra zona que no sea la isla”, señaló el vocero del Comité Salvemos Gorgona.

En cuanto a la instalación de un muelle de 130 metros, Bodensiek cree que se permitiría mayor tráfico de embarcaciones y operaciones militares. “Cuando el proyecto empezó, el muelle tuvo que ser movido del lugar porque iba a ser puesto sobre un parche de coral. Además, nos han advertido las biólogas del colectivo ‘Unidos por Gorgona’ que habrá serios impactos en las especies marinas por el ruido generado por la construcción del muelle”, indicó.

Sobre la remodelación de tres casas que hacían parte del antiguo penal en Gorgona, Bodensiek enfatizó que se oponen a la construcción de alojamientos y la construcción de un tanque de combustible. “Ese transporte de materiales tiene un impacto ambiental que no se han evaluado. Aunque, el cambio de las tejas debe hacer por temas de salud, pero con presupuesto nacional, no con el de Estados Unidos”, señaló.

En cuanto a los riesgos de un posible detrimento patrimonial por la parálisis de las obras y riesgos económicos, por ejemplo, el bodegaje del material en Buenaventura que está represado para construir el muelle cuesta 10 mil dólares mensuales, Bodensiek señaló que es culpa de una mala planificación del proyecto desde hace 10 años.

Por otro lado, la bióloga, magíster en Ciencias Marinas y miembro del Comité Científico de isla Gorgona, Laura Benites, considera que la licencia ambiental modificada el 3 de marzo de 2022 tiene una serie de irregularidades, en cuanto a los estudios de impacto ambiental.

“No tuvieron en cuenta los estudios de impacto acústico. Creemos que al haber una estación de guardacostas puede convertirse en un objetivo militar. Ahora, la pesca ilegal es mínima en Gorgona, ocurre de manera más frecuente en Malpelo”, señaló.

Benites advirtió que la torre y el radar están ubicados en una zona de recuperación natural terrestre, donde también se encuentran especies de anfibios. “El cerro está conectado con el poblado a través de un sendero de 2.3 kilómetros, que ya presenta perturbaciones en estas poblaciones de fauna”, dijo la investigadora a Caracol Radio.

Benites advirtió que no solo las ballenas se verán afectadas por este proyecto de la Armada, también los delfines. “Muy extrañamente la Armada y Parque Naturales mencionan esta población. El impacto a corto plazo es que pueden morir por la perturbación del ruido por el encaje de los pilotes del muelle. Ellos dependen de la audición para vivir: buscan presas, navegan y se aparean”, manifestó.

La investigadora denunció que la Armada Nacional está restringiendo el acceso a ciertas zonas de la zona. “Hay un sendero turístico que pasa por detrás de las tres casas del antiguo penal estaba cerrado hace tres años, pero lo reabrieron cuando la ministra de Ambiente y la vicepresidenta Francia Márquez visitaron Gorgona hace unos meses”, indicó.