Adolfo el ‘Tren’ Valencia, ídolo de Independiente Santa Fe y gloria del fútbol colombiano, aprovechó su charla en El Vbar Caracol para señalar las marcadas fallas de los jugadores de la actualidad y la falta de compromiso de algunos con la profesión.

Asimismo develó unas cuantas anécdotas con Jorge Luis Pinto, quien lo dirigió a principios de los años 90 cuando brilló en el conjunto cardenal.

Rumor de que el Tren no le trabajaba a Pinto

A Pinto no me le escondía. Yo en el año hacía 30-35 goles en Santa Fe, un jugador que no entrena cómo hace todos esos goles. Lo que pasa es que Pinto a veces exagera porque es chistoso. Yo lo respeto, pero en Santa Fe nunca me escondía en ningún lado, lo que pasa es que como me quería demasiado, hacíamos bromas. Yo llegaba, Jorge Buitrago me decía que el profe me estaba buscando y yo me quedaba en la caneca escondido para que no me viera, pero ya en el trabajo era diferente. Era una broma. Yo en Santa Fe estaba dentro de los 5 mejores trabajando.

Anécdota de Pinto Vs. Chiqui García

Cuando existía esa rivalidad entre el Chiqui García, que lo tuve en América, y Pinto, cuando estaba en Santa Fe, el uno hablaba mal del otro y así. Una vez, cuando el Chiqui tenía al Quindío, nosotros teníamos que ir a jugar a Armenia, entonces en los días anteriores Pinto me empezó a trabajar con 8-10 balones para darle con izquierda, derecha, desde 50 metros, desde 20 metros. Pura definición. Me dijo: “Adolfo, ya hicimos el trabajo. El sábado viajamos y le voy a dar un millón por cada gol que anote”. Llegué al partido y a los 5 minutos le dije a Tilger que se fuera a la derecha para yo quedarme de centrodelantero. A los 15 minutos, gol del Tren y le dije: “Profe, va uno”. A los 35, otro gol mío. Dos. Y como a los 15 minutos del segundo tiempo hice el tercero, entonces me gritó Pinto: “Valencia no haga más goles que no tengo plata”.

Diferencia entre el fútbol de antaño y el actual

Lo diferente que veo es que nosotros jugábamos porque nos gustaba el fútbol, ahora hay jugadores que están pensando en la plata, andar en buenos carros y no se preocupan por ese profesionalismo, por eso es que se llama “jugador profesional”. Cuando lo eres debes cuidarte más, descansar más para que el rendimiento sea un poco mejor. Ahora los jugadores se descuidan mucho, llegan a un equipo, firman contrato y no se cuidan al 100 por ciento para la competencia. Es lo que yo veo. Uno los ve jugando sus partidos, unos 30-40 minutos y ya están sin físico. No lo digo a modo de crítica hacia los jugadores de ahora porque me queda difícil criticarlos, es un consejo que les doy a todos por el aprecio que les tengo y lo que viví en el campo. Se les pide más entrega, cuando los clubes los contraten sentir más esa camiseta, pelear por el puesto y por los hinchas. Ser más profesional. Ahora que veo el fútbol colombiano, encuentro muchas falencias, no se preparan bien y para ser profesional toca prepararse bien.

Pider mayor libertad a los delanteros

La brujería de uno es la confianza que se tenga. Es bueno tener un entrenador que asimile bien la posición en la que le gusta jugar a uno y le brinde esa confianza. Es difícil cuando un entrenador sabe que uno es centrodelantero y aún así lo pone en la posición equivocada, como pasaba con Guardiola y Haaland, que lo ponía por izquierda y derecha, mientras que cuando lo puso de ‘9′ empezó a fusionar. En esos casos, el jugador debe coger al cuerpo técnico y hablarle. Ahora el fútbol es muy táctico y los delanteros se preocupan más por marcar que por hacer goles, por eso ahora casi no hay goles. De vez en cuando vaya y cubra, pero debes estar cerca al área.

Preparadores de delanteros

Así como se contrata un entrenador de arqueros para trabajar todos los días y mejorar, así mismo deberían contratar un buen definidor para que todos los días les trabaje esa parte al delantero. Todos los equipos del fútbol colombiano deberían hacer eso. Cuando me fui al Bayern Múnich, a mí me trabajó (Gerd) Muller, un hombre que hizo ese récord de 13 goles en un Mundial. Al ver eso, uno se siente orgulloso. Por eso en el Bayern hice goles, fue un jugador que admiré y respeté.