En imágenes: Científicos chinos crean ratones con cuernos de ciervo
El hecho es un hito que podría ayudar en la medicina regenerativa y conducir a nuevos tratamientos para lesiones en los huesos.
Las astas o cuernos de venado, son unos de los órganos de más rápido crecimiento en el Reino Animal. Por día, estas pueden crecer ¾ de pulgada en primavera y el desarrollarse completamente en apenas unos meses, dado que que cada temporada estos animales las pierden, para que luego crezcan de nuevo igual de grandes y fuertes.
Teniendo esta información como punto de partida, científicos de la Northwest University, en Xi’an (China), consiguieron hacer crecer estructuras similares a astas de los ciervos en ratones de laboratorio, mediante el trasplante de células madre de ciervos Sika en la frente de los roedores.
Este acontecimiento podría usarse para ayudar a reparar huesos o cartílagos en humanos, o incluso recuperar extremidades perdidas, lo que significaría un avance en la medicina regenerativa, así lo explica la revista Nature, en un artículo de investigación publicado el pasado 24 de febrero de 2023.
“El nuevo crecimiento anual de las astas de los ciervos proporcionan un modelo valioso para estudiar la regeneración de órganos en los mamíferos. Describimos un atlas unicelular de rebrote de astas. Los iniciadores de astas de etapa más temprana fueron células mesenquimales (....) También identificamos una población de “células progenitoras de blastema de asta” (ABPC) que se desarrolló a partir de PRRX1 +células mesenquimales y dirigió el proceso de regeneración de las astas”, se lee en la publicación.
¿Cómo lo hicieron?
De acuerdo con los investigadores, el objetivo era poder ver si era posible que aquellos mamíferos que habían perdido su capacidad de regenerar órganos todavía contaban con algunos genes regenerativos.
Los científicos empezaron investigando la composición celular y la dinámica de la expresión genética del tejido de las astas de los cuervos y sus etapas de crecimiento.
Posteriormente aislaron las poblaciones de células madre con potencial de generar efectos regenerativos y comenzaron a insertar las células en la frente de los roedores de laboratorio.
En este punto, vale la pena mencionar que las células madre son aquellas que pueden ser orientadas para convertirse en células específicas que se pueden usar en personas para regenerar y reparar tejidos que la enfermedad ha dañado o afectado. Las personas que podrían beneficiarse de las terapias con células madre incluyen aquellas con lesiones de la médula espinal, diabetes tipo 1, enfermedad de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, quemaduras, cáncer y osteoartritis.
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Los investigadores descubrieron que los implantes de células más efectivos eran los derivados de astas mudadas que no tenían más de 5 días. Esas células se recolectaron del pedículo de la cornamenta, donde la base de la cornamenta se conecta a la placa del cráneo, se cultivaron en una placa de Petri y luego se trasplantaron entre las orejas de ratones sin pelo.
Dentro de los 45 días posteriores a la implantación, los ratones habían comenzado a desarrollar sus propias estructuras “similares a astas”.
“Las astas se habían alargado rápidamente, mostrando los mecanismos genéticos que dan como resultado su desarrollo y brindando información sobre cómo podrían utilizarse en la medicina ósea humana”, anotan en el documento los autores.
Si bien los resultados son preliminares, los investigadores creen que los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para los humanos. “Nuestros resultados sugieren que los ciervos tienen una aplicación en la reparación ósea clínica. Más allá de eso, la inducción de células humanas en células similares a ABPC podría usarse en medicina regenerativa para lesiones esqueléticas o regeneración de extremidades”.
Éticamente, usar esta tecnología podría muchas trabas, pues se trata de introducir células de una especie en otra. Para solucionar este inconveniente, los autores del estudio planean buscar en humanos genes análogos a aquellos que se relacionan con las células madre de los ciervos.
No es la primera vez que los científicos chinos hacen crecer algo parecido a un cuerno de ciervo en la cabeza de un ratón. En un estudio similar publicado en el Journal of Regenerative Biology and Medicine en agosto de 2020, los investigadores extirparon quirúrgicamente el tejido de la cornamenta de un ciervo vivo y luego usaron algo llamado molino congelador criogénico para procesar el material de la cornamenta antes de insertarlo en ratones desnudos.
Ese estudio produjo resultados similares con los ratones con protuberancias visibles en forma de astas sobre sus cabezas.